“Se podría haber condenado con las pocas pruebas que había”, reclamó el abogado Fernando Soto

El letrado que representa a Lorena Cáceres, viuda del colectivero asesinado, aseguró que va a apelar la sentencia.

El1 Digital habló con el abogado de la viuda de Pablo Flores, Fernando Soto, quien hizo su análisis de los motivos por los que se absolvió a los tres acusados por el crimen del colectivero. Además, adelantó que va a apelar la sentencia que absolvió a los tres imputados.

“Para el tribunal las pruebas fueron insuficientes: consideraron que, por las dudas, debía absolverse”, explicó el letrado. Sin embargo, evaluó que había pruebas suficientes para condenar a los imputados: “En realidad, había una testigo que identificó claramente a los Marone, porque era del barrio y los conocía, y al tercero lo identificó con un apodo, como los que mataron a Pablo”. “Dio detalles, pero no quiso dar su nombre porque tenía mucho miedo”, agregó.

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“A esa señora después no la ubicaron, pero el dato era correcto porque allanaron la casa de los Marone y encontraron dos armas, y una de ellas era la que utilizaron para dispararle a Pablo”, expuso. En ese contexto, indicó que por parte de la defensa de los acusados manifestaron que, si la testigo no se presentaba, la prueba no servía.

Ante este panorama, Soto recordó que el tribunal sostuvo que para validar la prueba era necesario que la testigo subiera al estrado: “No valoraron que en el allanamiento se le secuestró a Marone padre el arma del homicidio, y eso es una prueba del delito. También se identificó la campera de River que usaban los agresores en el auto (Peugeot) 504, que se identificó”.

¿Era posible una condena?

Soto sostuvo enérgicamente que con todas las pruebas mencionadas “alcanzaba claramente para condenar”. Sin embargo, hizo énfasis en que hubo “un montón de deficiencias probatorias, por ejemplo, nunca se peritó el vehículo secuestrado ni se hizo un allanamiento en la firma de colectivos para identificar las planillas del chofer que debería haber estado en ese lugar, porque no era el interno de Pablo”.

“No se pidió ninguna testimonial de nada, declaró la hermana y la esposa y dijeron que él siempre manejaba el mismo interno. Declararon pasajeros, una señora que tomaba siempre el colectivo en el mismo horario y era otro el chofer que manejaba habitualmente”, añadió. “Hicieron tan mal todas esas pruebas que se llegó con una debilidad probatoria al juicio, incluso había unas amenazas que tenía Pablo que no se investigaron; el tribunal lo señaló y dijo: ‘Acá hay falta de pruebas e irregularidades’”, sostuvo el abogado de Lorena Cáceres.

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Las anomalías del caso

Respecto de las irregularidades, Soto comentó: “Yo lo que veo cada vez más es que las investigaciones están muy mal hechas, porque es como que el sistema les da todo el poder a los fiscales y es algo que no estaría funcionando bien, porque ellos no son investigadores, no tienen formación para hacerlo ni cuerpo policial propio; dependen de la Bonaerense y, cuando tienen más o menos esclarecido un hecho, lo elevan a juicio”.

Si bien explicó que las pruebas no siempre se pueden repetir, en este caso en particular, sí se podía hacer: “Eso es lo que se le reprocha a (el fiscal) Luppino, porque algunas se podrían haber repetido, que se pidan las planillas a la agencia de colectivos, que se perite el vehículo, que se analicen las posibles amenazas que había recibido Flores y que se analicen los teléfonos, lo que no se hizo nunca”. “Esas son deficiencias importantes porque es algo elemental en cualquier causa penal, principalmente en un homicidio”, puntualizó.

En lo que respecta al chofer al que reemplazó Flores aquel fatídico día, Soto comentó: “No participó del debate y no se investigó su posible relación con la banda que mató a Pablo. Evidentemente, si fueron asesinar al que estaba en ese interno en ese momento, es porque creían que era el que manejaba siempre. No se investigó nada de eso y no sé qué habría pasado si se hubiera hecho”.

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El letrado aseguró que se va a apelar la sentencia: “Consideramos que con las pocas pruebas que había se podría haber condenado; el fiscal me dijo que también lo va a hacer y vamos a pedir intervenir en la investigación que se haga para ejercer los derechos de las víctimas”. “No puede ser que si hubo errores no se responda por las faltas”, enfatizó. “También vamos a hacer una denuncia en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, porque es denegación de justicia. El Estado es el que hizo mal las cosas, el que no condenó con pruebas, y la justicia es un Derecho Humano”, cerró.