El año en que la hinchada fue de Primera

La gigantesca caravana del pueblo aurinegro a Córdoba para acompañar al Mirasol en la final por el ascenso a Primera fue lo más destacado de 2023. Más de 25 mil personas protagonizaron la movilización popular más grande de un club matancero en la historia y demostraron que, en las tribunas, Almirante es enorme.

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Más allá de la bronca y del dolor por no haber logrado el ascenso a Primera, el hincha de Almirante Brown tiene motivos para sentirse orgulloso. Porque ni siquiera la derrota ante Independiente Rivadavia en la final puede eclipsar lo que fue el momento más destacado del año y uno de los más importantes en la vida del club aurinegro: la gigantesca movilización popular que realizaron sus hinchas para estar junto al equipo en la final por el ascenso ante Independiente Rivadavia de Mendoza.

Más de 25 mil personas, en micros, autos y aviones, recorrieron pacíficamente los más de 700 kilómetros que separan Isidro Casanova de Córdoba y armaron una fiesta inolvidable en las tribunas del Mario Alberto Kempes. El final no fue el deseado, es cierto. La derrota ante la Lepra mendocina y la eliminación en el Reducido a manos de Riestra fueron dos golpes duros para el pueblo mirasol. Pero el camino transitado por la gente, acompañando a un equipo que siempre fue protagonista y le devolvió la ilusión de pelear por cosas grandes, fue muy placentero. Porque la hinchada demostró ser de Primera.

Messi es del Bron

Otra de las imágenes de 2023 que hicieron que los simpatizantes del Mirasol se golpearan el pecho de orgullo fue la de Lionel Messi posando con la camiseta aurinegra. Ocurrió en la previa a la entrega a los premios The Best, en París, donde el presidente Maximiliano Levy le obsequió la casaca con la que el club homenajeó a los campeones del mundo intercalando las franjas celestes y blancas en medio de las aurinegras. La foto salió de Francia y, al ratito, se transformó en la imagen más viralizada en cientos de barrios matanceros.

El Mono tremendo

En lo estrictamente futbolístico, el año de Almirante Brown fue muy bueno. No pudo coronarlo con el ascenso, el sueño máximo del club, pero volvió a ser protagonista, ganó su zona, hizo una muy buena final (estuvo a tres minutos de llegar a los penales) y dio pelea hasta que el físico dijo basta. Sin brillo ni estrellas, el Mirasol se las arregló para ser un equipo sólido y durísimo para todos sus rivales. Y uno de los responsables de eso fue Ramiro Martínez, el mejor jugador aurinegro en la temporada y, probablemente, el mejor arquero de la categoría. El Mono fue, además, el único futbolista de Almirante que tuvo asistencia perfecta en el año: jugó todos los minutos de los 41 partidos que disputó Brown en 2023.