El Mirasol perdió sobre el final y tendrá otra chance en el Reducido

No se puede negar que es un golpe fuerte, quizás el más duro de las últimas décadas, pero Almirante Brown no está vencido, ni mucho menos. El equipo de Isidro Casanova perdió con Independiente Rivadavia de Mendoza por 2 a 0, en la final por el ascenso a la Primera División que se disputó en el estadio “Mario Kempes” de Córdoba, pero la semana que viene estará nuevamente con la cabeza en alto para cumplir con el objetivo…

El Mirasol jugó mejor en el primer tiempo y tuvo cuatro situaciones claras para abrir el marcador. La primera fue a los 24 minutos, tras un desborde de Jonathan Zacaría por la izquierda y Leandro Guzmán no llegó para empujarla en el área chica; otra fue un remate de Ulises Abreliano, cuatro minutos después, que sacó Maximiliano Gagliardo al córner; y sobre el final, hubo dos chances en continuado. Nazareno Bazán buscó el palo izquierdo y el golero mendocino pegó el manotazo y Marcos Enrique disparó de media distancia y otra vez Gagliardo salvó a la Lepra.

En el segundo tiempo, Independiente movió mejor y a los siete llegó por primera vez. Juan Elordi quedó mano a mano con Ramiro Martínez y se la tocó a Alex Arce ante la salida del Mono, pero el paraguayo no llegó y Alan Barrionuevo la despejó. A los 22, Ezequiel Ham terminó una buena jugada combinada con un disparo que pasó cerca del palo derecho de Martínez. Y sobre el final, a los 42, Luciano Abecasis se escapó por la derecha y Victorio Ramis cabeceó solo, pero la tiró afuera, para que los hinchas mirasoles volvieran a respirar.

A los cinco del primer tiempo del alargue, el Turco Ham reventó el travesaño con un tiro libre en el borde del área. En la segunda mitad de 15, dos llegadas de Independiente inclinaron la cancha, pero Martínez se hizo gigante y selló el arco aurinegro. Pero a los nueve, llegó el baldazo de agua congelada, porque luego de un centro desde la derecha, Martínez tapó un cabezazo pero el rebote le quedó a Braian Sánchez que puso el 1 a 0.

Ya con el aurinegro lanzado al ataque para buscar el empate, un pase en profundidad dejó a Ramis mano a mano para que la Lepra ascienda a la máxima categoría del fútbol argentino por primera vez en su historia.

Almirante, pese a la frustración por no alcanzar el objetivo, se fue aplaudido por su público, que colmó una de las cabeceras y una platea. El próximo fin de semana se medirá con Ferro Carril Oeste en Caballito, por los cuartos de final del Reducido, y tendrá otra chance para continuar soñando en grande.