Una hinchada de Primera
Pese al sinsabor que dejó la derrota en la final, el Mirasol protagonizó una jornada histórica en la que quedó demostrado su gran poder de convocatoria.
Pese al sinsabor que dejó la derrota en la final por el ascenso a la Primera A ante Independiente Rivadavia de Mendoza, Almirante Brown protagonizó una jornada histórica en la que quedó demostrado su gran poder de convocatoria.
Unos 25.000 hinchas, con muchísimo esfuerzo y un enorme amor por los colores, armaron una caravana inolvidable desde Isidro Casanova y alrededores y llenaron los espacios que tuvieron disponibles en el Estadio Mario Alberto Kempes, de Córdoba.
Por supuesto que el final del domingo 29 de octubre no fue el soñado. Pero, a pesar del dolor, demostraron que al Mirasol le sobra hinchada. Y en el Reducido, seguramente, volverán a confirmarlo.
