El politólogo Andy Tow criticó el proyecto de boleta única: “Vamos a gastar menos en papel, pero más en el proceso”

“Algunos proyectos de la oposición plantean una boleta por nivel y eso es meterse en las facultades de las provincias”, advirtió.

La discusión en torno a la boleta única llegó a las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto de la Cámara de Diputados, donde los legisladores escucharon a especialistas y exfuncionarios argumentar a favor y en contra del proyecto que, de aprobarse, reemplazaría a la boleta partidaria tradicional. La discusión volverá a las comisiones la próxima semana, cuanto retomen el debate. 

En la discusión en comisión, hubo muchos conceptos positivos a favor de la boleta única. No obstante, para el politólogo Andy Tow, el sistema actual “no funciona mal” y, a pesar de las críticas que la oposición hizo públicas en estos días, la boleta partidaria tradicional garantiza la alternancia y consigue “que los resultados” se conozcan a tiempo y que “las autoridades asuman legítimamente”, cuando lo indica el protocolo. 

Por otra parte, Tow manifestó, en declaraciones a Radio Universidad, que, si bien la oposición propone cambiar el sistema tradicional por el sistema de Boleta Única, esto no implica que a la hora de aplicar el nuevo modelo se simplifique todo al punto de contar con una sola boleta, “sino que pueden llegar a ser varias”. “Partiendo del nombre, pareciera que no está muy claro lo que proponen, pero no es así”, ironizó.

Además, contó que el problema que genera la boleta única es “en más de un nivel y más de un órgano” dentro de cada nivel de elección: “Me pareció que era importante señalar estas cosas porque en un régimen federal, en donde cada provincia puede elegir sus autoridades, esto es obvio. Y porque algunos proyectos de la oposición plantean una boleta por nivel y eso es meterse en las facultades de las provincias”. Por el contrario, una de las “virtudes” del modelo actual es que “permite la simultaneidad: que haya elecciones de más de un nivel, no solo en el orden nacional sino provincial, y que no haya una agenda larga y fatigante; y todo ese proceso no es favorable a la economía ni a la gestión”.

Asimismo, Tow argumentó que se ha demonizado la boleta partidaria, y por ese motivo “había que hacer una justificación sobre por qué ha persistido tanto tiempo, y es por esta versatilidad de que las provincias y la Nación se puedan sumar a unas elecciones, lo que resulta más barato y asegura legitimidad en los resultados”. Por último, admitió que la boleta única “tiene la ventaja de que todos los partidos están en la misma boleta, y esto no es que sea un problema muy grave pero afecta a la igualdad y al derecho de todos los electores”.

Atributos positivos y negativos

El argumento de la oposición en cuanto a la aplicación del proyecto que impulsa la aplicación de la boleta única es la presunta falta de transparencia en el cuarto oscuro. El sistema actual requiere de fiscales que repongan las boletas partidarias cada vez que falten y los partidos minoritarios cuentan con menos fiscales; por consiguiente, sus posibilidades a la hora de cuidar sus boletas o de reponerlas oportunamente disminuyen en forma notable.

Tow considera que este último punto es una de las virtudes del sistema: “No van a faltar boletas porque todos los partidos están en un mismo papel”. Por otra parte, añadió que otro de los puntos a favor es la posibilidad de marcar el candidato en cada uno de los casilleros de la boleta porque, en principio, resultaría “más genuino que si se elige la boleta sábana, donde se es menos consciente del candidato suplente en la categoría del gobierno más bajo”.

Como contrapunto, señaló que una de las desventajas del modelo de “boleta única” es el calendario extenso de elecciones y el dinero que conlleva. “Vamos a gastar menos en papel, pero más en el proceso, y eso no va a ser favorable a una recuperación económica y una situación en la que estemos pendientes de los resultados”, concluyó.