Según DEUCO, en marzo el precio de la carne subiría como en febrero
De acuerdo a un relevamiento realizado por la asociación de usuarios y consumidores en las principales cadenas de supermercados, algunos de los cortes de carne más consumidos tuvieron incrementos de hasta más de 27 por ciento en lo que va del mes.
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que, en febrero, el Índice de Precios al Consumidor aumentó 6,6 por ciento, con lo que su incremento llegó a un 13,1 en el primer bimestre del año y a más de cien en la medición interanual. En las primeras dos comparaciones, el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que más se destacó.
Y, dentro del rubro, la carne picó en punta. Porque, según el organismo oficial, el mes pasado, la categoría estuvo fuertemente impulsada por la carne vacuna, que sufrió uno de sus mayores incrementos mensuales, con un 34,5 por ciento. En este contexto, el 2022 fue el año de menor consumo de carne vacuna desde 1920, con 47,4 kilos por año por habitante.
Ya transcurrida la primera mitad de marzo, el panorama no es más alentador: la asociación Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (DEUCO) elaboró un relevamiento en las principales cadenas de supermercados sobre los precios de algunos de los cortes de carne más consumidos, como asado, paleta, cuadril, nalga y picada.
De acuerdo al informe, en la primera quincena de marzo, el kilo de asado pasó a costar 2.215 pesos en cadenas como Carrefour, Jumbo y Disco, cuando había terminado febrero en 1.652,71, según el INDEC. En el caso del cuadril, trepó a unos 2.000 pesos, frente a 1.900,37 al 1 de marzo, en tanto que la nalga llegó a 2.605 pesos, contra 2.016,46.
De esta manera, la cadena de supermercados en la que, hasta el 16 de marzo, salió más caro comprar un kilo de los cinco cortes de carne fue Vea, con un total de 10.383 pesos, lo que representa un alza de 27,81 por ciento. Le siguen Jumbo y Disco, con una suba de 20,05 por ciento, y Carrefour, con un 15,23.
Como consecuencia, y teniendo en cuenta que los valores de las grandes cadenas de supermercados suelen ser mayores que los de los comercios de cercanía, el informe señala que “el precio de la carne vacuna al consumidor podría volver a registrar un incremento de dos dígitos”, con lo que, además, “el consumo seguirá cayendo”.