Desde la CGERA, manifestaron la necesidad de “sostener los precios de productos esenciales”

La entidad empresarial se hizo eco de la problemática inflacionaria, principalmente, por los incrementos en los precios de los alimentos. “Reducir la inflación es un requisito fundamental para que la economía se pueda seguir recuperando”, plantearon.

“Reducir la inflación es un requisito fundamental para que la economía siga recuperándose y que el país pueda desarrollarse”, indicó Fernández.

La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de febrero fue de 4,7 por ciento, con un importante impulso de los alimentos, que se encarecieron un 7,5. Con estos números, la inflación de los primeros dos meses del año trepó a 8,8 por ciento, con más del doce en lo que respecta a los comestibles. Tras ello, el Presidente Alberto Fernández aseguró que la inflación pasaría a ser la problemática principal a encarar por su gestión, y anunció la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo con el objetivo de “evitar el traslado de la suba del precio internacional que pagan los argentinos”, ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Por eso, y tras el encuentro entre autoridades nacionales con supermercadistas e industriales del sector de alimentos y bebidas, desde la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), se destacó la necesidad de avanzar en acuerdos para la estabilización de los precios de estos bienes. “Es muy importante que el Gobierno nacional pueda sostener los precios de productos esenciales y empezar a transitar una moderación de los precios de la canasta básica”, aseguró el titular de la CGERA, Marcelo Fernández, y aseveró que “reducir la inflación es un requisito fundamental para que la economía siga recuperándose y que el país pueda desarrollarse”.

Por su parte, el dirigente de la entidad empresaria y representante del sector óptico, Norberto Fermani, sostuvo que “es sumamente preocupante ver cómo sectores de productos básicos que van directo al consumo de trabajadores tengan aumentos de precios totalmente desacoplados de la realidad”. Además, manifestó la necesidad de políticas por parte del Gobierno para amortiguar la inflación, que, según algunas consultoras, podría ser de hasta 60 por ciento anual: “Esperamos que se tomen medidas inmediatamente para abrir caminos de negociación o investigación que permitan alinear esos aumentos tan desmedidos con la realidad de los trabajadores”.

Vale recordar que, según el INDEC, en los primeros dos meses del año, el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas es uno de los que más subió, con un 12,8 por ciento, muy por encima del promedio. Además, en febrero, una familia tipo necesitó poco más de 83.000 pesos para no caer en la pobreza.