En febrero, una familia tipo necesitó más de 83.000 pesos para no ser pobre

Según el INDEC, el mismo núcleo familiar precisó 37.414 pesos para no caer en la indigencia. Además, una familia de cinco integrantes, con dos adultos, dos niños y un bebé, debió tener 88.147 pesos para no ser considerados pobres y 39.351 para no ser indigentes.

En la primera mitad del 2022, el rubro Prendas de vestir y calzado tuvo la mayor suba, con 44,2 por ciento.

El martes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer que, en febrero, el Índice de Precios al Consumidor aumentó 4,7 por ciento, el segundo número más alto de los últimos años. Pero lo más preocupante es el que rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas se ubicó muy por encima del promedio, con 7,5 por ciento.

Esta última cifra tuvo incidencia directa en el incremento de la canasta básica alimentaria, que fue de nueve por ciento, en el mismo mes, el dígito más alto en más de tres años. Así, la CBA acumula un alza de poco más de trece por ciento en los primeros dos meses del año. Además, la canasta básica total subió 6,6 por ciento. En ese sentido, según el organismo oficial, el mismo mes, una familia tipo, compuesta por dos personas adultas y dos niños, necesito 83.807 pesos para no ser pobres, mientras que para un adulto solo, el número debió ser de 27.122 pesos.

Por su parte, una familia de tres integrantes, con una mujer adulta, su madre y una pequeña hija, precisó 66.720 pesos para no caer en la pobreza, en tanto que, para dos adultos, dos niños y un bebé, el número asciende a 88.147 pesos. En lo que respecta a la indigencia, una familia tipo precisó 37.414 para no estar considerada dentro del grupo. Asimismo, en el caso de una familia conformada por tres integrantes, la cifra se transforma en 29.786 para no caer en la indigencia, mientras que, para un grupo integrado por cinco, se debió precisar de 39.351 pesos.

Ante estos números, este miércoles, el Consejo del Salario mantuvo una reunión, tras la que confirmó una suba del 45 por ciento en el Salario Mínimo Vital y Móvil, que llegará a 47.850 pesos, a fin de año. El incremento se dividirá en cuatro cuotas, que serán de 18 por ciento en abril, de diez en junio, de diez en agosto y de siete en diciembre, con posible revisión en agosto.