Qué reflejan los resultados de las elecciones provinciales

Por Artemio López*

Lo cierto es que los tercios pueden existir, pero de manera imperfecta. Por ejemplo, ya han votado ocho elecciones provinciales, equivalente al 14 por ciento del padrón. Los candidatos de (Javier) Milei no aparecieron, salvo en La Rioja, con el sobrino de Menem, pero ahí todo debe atribuirse a la marca ”Menem”. Y el próximo súper domingo con Mendoza, Tucuman, Corrientes y San Luis tampoco van a existir y ya habrá votado el 25 por ciento del padrón. Una muestra representativa.

¿Qué vemos? Hasta hoy, ni el PRO ni Milei demostraron demasiada presencia electoral en las elecciones de las provincias, que, si bien no se puede transpolar a nivel nacional, hay que verlas bien de cerca.

Hay algunas conclusiones que se pueden sacar provisoriamente:

-La gente vota en niveles históricos.

-El peronismo, con sus alianzas, sigue teniendo mucha vitalidad.

-Juntos por el Cambio tiene en el radicalismo su principal actor.

-El PRO y el Partido Libertario de Gerardo Milei, por ahora, estadísticamente no existen. ‍

Así las cosas, “saber leer” el resultado de las elecciones provinciales, que representará el 25 por ciento del padrón nacional de 35.815.436 de electores habilitados (equivalente a Córdoba, CABA y Mendoza, sumados, ver mapa) y “saber leer” medios opositores evitando su sesgo de confirmación, es necesario para imaginar escenarios electorales en general y el nacional de octubre en particular.

El sesgo de confirmación en el análisis político - electoral se refiere a la tendencia de las personas a buscar, interpretar y recordar información de manera selectiva de acuerdo con sus propias creencias, intereses y prejuicios políticos. En otras palabras, las personas tienden a buscar información que confirme sus puntos de vista existentes y a descartar o minimizar la información que contradiga sus creencias.

Este sesgo puede manifestarse de diferentes maneras en el análisis político. Algunas personas pueden buscar activamente fuentes de noticias o comentarios políticos que respalden su posición, mientras ignoran o descartan fuentes que ofrecen perspectivas diferentes. También pueden interpretar la información de manera selectiva, enfocándose en los aspectos que respaldan sus creencias y pasando por alto los que no lo hacen. Además, pueden recordar más fácilmente la información que confirma sus puntos de vista y olvidar o descartar información contradictoria.

El sesgo de confirmación puede dificultar el análisis objetivo de los eventos políticos-electorales y limitar la capacidad de las personas para considerar diferentes perspectivas y puntos de vista. Puede contribuir a la polarización política, ya que las personas se vuelven cada vez más arraigadas en sus propias opiniones y menos dispuestas a considerar argumentos contrarios.

Nada de lo previsto sucedió. Por eso, es importante reconocer y estar consciente del sesgo de confirmación en el análisis político para buscar una comprensión más equilibrada y completa de los problemas políticos. Esto implica estar abierto a considerar diferentes perspectivas, buscar información de fuentes diversas y nuestras propias creencias y suposiciones. Por ahora, no ha sucedido nada de lo predicho por analistas metropolitanos y las encuestas que les dan sustento. Para tener en cuenta a la hora de imaginar escenarios electorales.

*Analista político.