Isidro Casanova: tensión e incidentes tras la denuncia por presunto abuso sexual en un jardín de infantes

Se trata del jardín N° 949, ubicado en la calle Albarellos, en el barrio Atalaya. Padres y vecinos asistieron a una reunión con directivos y personal docente del establecimiento para tratar el tema, pero el encuentro terminó con piedrazos, quema de algunas instalaciones y la intervención de la Policía Bonaerense.

Este lunes por la noche, efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires tuvieron que intervenir ante los incidentes que padres y vecinos desencadenaron en el jardín de infantes N° 949, ubicado en Albarellos al 2.200, en Isidro Casanova. Los incidentes fueron desatados en medio de la reunión que estos papás mantuvieron con directivos y docentes del establecimiento a raíz de una denuncia por abuso sexual.

Según pudo saber este medio, al menos un caso de presunto abuso sexual fue presentado en sede judicial por los padres de uno de los niños, pero habría más casos en investigación. La acusación recae sobre un trabajador del establecimiento que, al menos hasta la tarde de este martes, el personal policial y judicial todavía no logró ubicar y detener.

Asimismo, en redes sociales circularon fotos y videos que dieron cuenta de que padres y vecinos, enardecidos, quemaron algunos juegos en el patio del jardín. Posteriormente, directivos y docentes quedaron encerrados en el establecimiento, con los papás y vecinos en la puerta del edificio. Alrededor de las 22.30, personal de Infantería formó un cordón humano que permitió la salida de 14 docentes.

En simultáneo, según confiaron fuentes policiales a este medio, manifestantes arrojaron piedras y objetos contundentes contra el personal policial. A raíz de esta situación, un efectivo resultó herido tras recibir un piedrazo en el labio superior y fue trasladado al Hospital Paroissien. En medio de los disturbios, los efectivos detuvieron a tres hombres de 35, 30 y 31 años, acusados de "Resistencia a la Autoridad y Lesiones Leves", y posteriormente liberados.

Mientras tanto, el jardín quedó custodiado por efectivos de la Comisaría del barrio San Carlos, un grupo GAD y un móvil del Comando de Patrullas Sur. Asimismo, las fuentes policiales remarcaron que en el operativo “no se utilizó cartuchería de estruendo y de goma, ni se ejerció violencia contra los presentes, llevando adelante las mismas mediante el uso de escudos y elementos de protección provistos por esta Policía”.

Primera denuncia

Este martes por la mañana, el papá denunciante contó a la señal de noticias TN: “Mi hijo de cinco años, de Sala Verde, un día se plantó ante mí y su mamá, y nos dice que no quiere ir más al jardín. Esto nos llamó mucho la atención, y con la madre hicimos caso al pedido. Ese mismo día le dice a la madre que le dolían sus partes íntimas. Entonces decidimos llevarlo al pediatra para que lo revisen. La médica lo revisa y nos dice: ‘No me gusta lo que estoy viendo’. Nos hace un escrito y nos dice: ‘Vayan a la comisaría a hacer la denuncia´”.

“En la comisaría exponemos lo que nos dice la pediatra y nos toman la denuncia. Hasta ese momento, mi hijo no había hablado. A los dos días, un médico legista nos dice que mi hijo presenta signos de abuso: se nos vino el mundo abajo, una noticia desgarradora. No sabíamos de dónde venía, porque hasta ese momento mi hijo no había dicho nada. En noviembre, mi hijo pide no venir al colegio y no lo trajimos más. Una vez que supo que estaba en un ambiente seguro, en su hogar, él empieza a relatar”, continuó el padre.

“Primero, dice que en el jardín vivía un monstruo y que se llama Carlos. Quedó ahí, no lo presionamos. Al tiempo, me dice ‘te quiero contar algo’, y me dice ‘Carlos me hacía cosas muy feas’. Recibir este relato por parte de un hijo genera mucha angustia. Cuando le pregunto qué le hacía, mi hijo entra en un estado de alteración y llanto, le pegaba a la cama y a la almohada. Lo calmamos y retomamos la conversación con él. Nos dijo que las cosas ocurrían en el baño”, amplió.

“Estamos devastados, esto nos cambió la vida. Ayer tuvimos una reunión con las autoridades del jardín con padres de niños de todas las salas”, recordó el papá, y señaló: “Se estima entre diez y 15 casos” de presunto abuso sexual en el jardín. Este martes, padres y vecinos continuaban en la puerta del jardín en reclamo de respuestas y, también, para intentar conocer el paradero del acusado.