“La universidad representa la esperanza”, destacó el Rector de la UNLaM

“La universidad representa la esperanza”, destacó el Rector de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), Prof. Dr. Daniel Martínez, durante una entrevista con el canal de noticias Crónica que tuvo lugar poco después de la masiva movilización por la educación pública que marcó un hito histórico por su volumen. Además, detalló los mecanismos de control que orbitan sobre las universidades nacionales y advirtió acerca de la situación que atraviesa esta Casa de Altos Estudios.

Respecto al valor de estas entidades educativas, el Rector de la UNLaM resaltó que los estudiantes depositan en ellas compromiso y esfuerzo para “poder salir del lugar donde están”. “Ahora, porque a alguien se le ocurrió decir que las universidades malgastan la plata, les quieren quitar la esperanza a los jóvenes”, completó.

También recordó que el 85 por ciento de los alumnos que concurren a la UNLaM “son primera generación de estudiantes”. “Por eso, cuando se reciben vienen el papá, la mamá, el abuelo y los amigos del barrio”, sumó. 

“La sensación que tienen en los momentos en que egresan es que uno pudo llegar. De esta forma se puede cambiar la situación de alguien que viene de esos lugares. Yo soy el primer universitario en la familia. Y pude llegar a ser Rector de una universidad pública y eso me enorgullece”, reflexionó. 

Controles sistemáticos

En otro tramo de la entrevista, Martínez se explayó en torno a los mecanismos de control que orbitan sobre estos espacios: “Hay un organismo que se llama Auditoría General de la Nación (AGN) que, por ley, es el que audita a las universidades año tras año”. “Y también hay otro organismo que es la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) que funciona con distintas delegaciones o distintas auditorías en todas las universidades", detalló.

“Cada expediente que firmamos en una universidad entra a control de la Auditoría”, enfatizó respecto a la polémica en torno a supuestas revisiones deficitarias que en los últimos días buscó instalarse en la agenda mediática. “Como no hay una prueba, desviaron la cuestión por el tema de la auditoría”, analizó el Rector. “Además, una auditoría se hace en función de determinadas normas: ¿cuánta plata se envía a la universidad?, ¿cómo y en qué se gastó? Eso es muy fácil de comprobar”, aclaró. 

Alerta por el corto plazo

En la última parte de la entrevista, Martínez confirmó que “los fondos para seguir son dos meses, nada más”. Y precisó el motivo central: “Hemos recibido un presupuesto que se elaboró en agosto (de 2022). Y desde entonces la inflación fue del 366 por ciento”. De forma paralela, detalló: “El 90 por ciento del presupuesto de la UNLaM se compone de haberes. El otro 10 es mantenimiento y gastos como limpieza, seguridad y servicios públicos”.