Comenzó en la UNLaM el juicio por el crimen de Tahiel

El caso, que causó conmoción, se convirtió en bandera y actualmente motoriza dos proyectos de ley clave para frenar la siniestralidad vial: “Alcohol cero al volante” y contra “las picadas ilegales”.

Este lunes, en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), comenzó el juicio por el homicidio de Tahiel Contreras, un niño de seis años que iba con sus padres a tomar un helado, cuando murió atropellado como consecuencia de dos autos que estaban corriendo una picada ilegal en Gregorio de Laferrere, La Matanza. El hecho sucedió el 13 de septiembre de 2020 mientras la familia esperaba para cruzar el semáforo en la calle Soldado Sosa y Ruta 21. Tahiel falleció en el acto.

Por este hecho, la Justicia inició una causa penal contra Nahuel Olivera y Alexis Escribanti, imputados por ser los responsables de la muerte del niño. Aquella tarde, los acusados corrían con sus vehículos a gran velocidad, y por el despiste de uno de ellos, provocaron un siniestro contra otro auto, que atropelló y terminó con la vida del pequeño. Olivera fue detenido en el lugar del siniestro vial, mientras que Escribanti se dio a la fuga y fue hallado días después por la Policía. La causa está caratulada como Homicidio simple con dolo eventual.

El caso, que causó conmoción, se convirtió en bandera y actualmente motoriza dos proyectos de ley clave para frenar la siniestralidad vial: “Alcohol cero al volante” y contra “las picadas ilegales”.

Precisamente, a dos años del crimen, en septiembre pasado, Noelia Díaz, madre del pequeño Tahiel, habló con El1 Digital sobre el endurecimiento de las penas para todo aquel que corra una carrera clandestina. “Queremos esta ley (contra las picadas ilegales) para que, desde el momento cero, los conductores que matan corriendo tengan la pena que les corresponde de ocho a 25 años (homicidio simple). Los asesinos al volante son conscientes que usan coches preparados, que salen a matar. Es un arma lo que usan”, alertó.

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Reclamo de pena máxima

“Queremos la pena máxima. Son dos inconscientes que iban a más de 190 kilómetros por hora. No quiero más Tahieles, no quiero más víctimas viales”, sentenció Noelia Díaz.

En este contexto, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) destacó que solicitó a la Justicia ser aceptada como “Amicus Curiae”, y “desde entonces colaboró poniendo recursos técnicos a disposición de la Fiscalía que llevó adelante la investigación, además de estar facultada para solicitar diversas medidas de prueba. La ANSV seguirá colaborando durante el desarrollo del juicio”, adelantó.

La Agencia también recordó que se puso en contacto rápidamente con los padres de Tahiel para brindarles contención a través de la Red Federal de Asistencia a las Víctimas de Siniestros Viales (Línea 149, opción2). Desde la red, enfatizaron, “se les brindó tratamiento psicológico, asesoramiento legal y asistencia económica”.

En esta sentido, el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, manifestó: “La muerte de Tahiel fue una noticia que nos entristeció enormemente y por la que decidimos colaborar con la Justicia para alcanzar una sentencia justa para los responsables. Estaremos durante lo que dure el juicio junto a sus padres, con quienes estuvimos en contacto desde el primer momento, acompañándolos y ayudándolos para tratar de alivianar tanto dolor provocado por dos conductores inconscientes. El camino fue largo, pero estamos cerca de lograrlo”.