CEDIMA tras el incendio de Belcar: "Tuvimos que repensar cómo renacer de las cenizas"
El presidente del CEDIMA relató cómo transcurrieron los últimos cinco años luego de que la fábrica de tintas y adhesivos de San Justo se prendiera fuego.
El 25 de octubre de 2017 ocurrió un episodio en Matheu al 2.300 que marcaría a los vecinos de San Justo para siempre: la fábrica de tintas y adhesivos Belcar se incendió y provocó destrozos, no solamente en el mismo establecimiento, sino en los terrenos aledaños. Entre ellos se encontraba el CEDIMA (Centro de Discapacitados de La Matanza), donde sus miembros tuvieron que enfrentar graves consecuencias por un hecho que ya habían previsto con anterioridad.
“Siempre nos preocupamos, no es que nos despreocupamos de las empresas laterales”, contó Leonardo Mariño, presidente del CEDIMA, a El 1 Digital. “Sabemos que nadie tuvo la intención de prender fuego todo a propósito, pero a cinco años de la tragedia nos preguntamos: ¿Esta empresa no tenía cobertura preparada para semejante imprevisto que de alguna manera era predecible que podía ocurrir?”, remarcó.
“Fue un día funesto, recuerdo que en aquel momento me llamó Ricardo, uno de mis colaboradores y me dijo: ‘Acá hay un olor a quemado impresionante’. Después me enteré que se prendió fuego la empresa química”, relató Mariño. Y es que para ellos, este hecho significó “un daño impresionante e irreparable”.
El presidente del CEDIMA sostiene que este daño tiene que ver más con lo intangible que con lo tangible: “Hemos perdido parte de nuestro progreso económico y social, el año que viene nuestra institución cumplirá 54 años de historia y parte de esa historia se fue con el incendio”. Sin embargo, Mariño destacó que tras los cinco años de la tragedia se pudieron mantener en pie gracias al “innumerable esfuerzo de mucha gente”.
El Centro de Discapacitados ya sufrió dos veces daños en su estructura edilicia, y fue en la segunda en la que tuvieron que repensar entre todos “cómo renacer de las cenizas”. Aunque sea un camino difícil por no haber recibido “ningún tipo de solución”, la organización pudo hacer algunas reconstrucciones “gracias a los subsidios otorgados a los clubes de barrio por la Secretaría de Deportes de La Nación”.
“Cuando sea la lucha por el patrimonio, todos los discapacitados de la República Argentina lo van a apoyar, por esa historia, por esa idiosincrasia que mantenemos en CEDIMA”, postuló el dirigente matancero. Además, aseguró: “Estamos festejando la derrota porque el día que nos devuelvan el patrimonio todo desgastado y perjudicado, a nosotros igual nos va a servir”.
