“El dolor es muy grande”, la angustia de la abuela del bebé prendido fuego junto a su mamá

Ocurrió el 18 de septiembre último en la vivienda de Rafael Castillo en que residían las víctimas. Una mujer, identificada como Liz Magnolia Ortega Castillo, prendió fuego a Laura Delgadillo y a su hijo, de un año y medio, quien falleció dos días después del feroz ataque, tras agonizar en el Hospital Garraham por tener casi el 90 por ciento de su cuerpo quemado.

En diálogo con El1 Digital, Vanesa González, abuela y mamá de las víctimas, describió el difícil momento por el que atraviesan tanto ella como su hija, Laura. “Nos arruinaron, siento rabia e impotencia por lo que pasó, ella ya no es la hija alegre que yo tenía, tiene dolores físicos e internos muy profundos, y me parte el alma”, lamentó.

A su vez, detalló la pesadilla que atraviesa su hija. “A veces, no quiere hablar, no puede ni bañarse sola, ya que el brazo derecho le quedó inmóvil”, manifestó con profundo pesar. Y agregó: “El dolor es muy grande, porque, además, al bebé no me lo devuelve nadie”.

Respecto a la investigación judicial, tras múltiples allanamientos, la atacante, de 22 años, fue capturada en la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo. En tanto, en el marco de los operativos, efectivos policiales aprehendieron al actual novio de la agresora: de nombre Alberto Adolfo Gerasimchuk, alias “Chucho”, también de 22 años, los investigadores creen que se encontraba junto a Ortega Castillo cuando roció con un líquido inflamable y prendió fuego a Delgadillo y a su hijo.

Sin embargo, para Vanesa, hay más cómplices, y apunta contra un presunto entregador. “Hace tres meses que lo dejaron libre y no se sabe nada de él”, se quejó. En su momento, la mamá de Laura había señalado al papá del niño. “Dijo que él llevo a mi hija al hospital y no es así, la llevaron los vecinos. Como se ve en las cámaras, él agarró la moto y se fue, la dejó tirada a mi hija y a su bebé, hizo abandono de persona”, denunció.