Cinco crímenes que conmocionaron La Matanza durante 2022

Un expolicía fue asesinado por delincuentes cuando llegaba a su domicilio; el dueño de una remisería fue atacado por un cliente que le reprochó que no le envió un automóvil; un parrillero fue atacado a tiros para ser asaltado; un jugador del Ascenso fue ultimado cuando realizaba viajes de la aplicación UBER; una enfermera fue brutalmente atacada para sustraerle las pertenencias en su vivienda.

Cinco crímenes violentos conmocionaron La Matanza durante 2022, pero no fueron los únicos. De acuerdo a un relevamiento elaborado por este medio, 89 personas más murieron en el Distrito el año pasado en el marco de diversos móviles, entre ellos, robos, intentos de asaltos, peleas, venganzas, ajustes de cuenta, disputas callejeras y femicidios.

Los datos relevados arrojan que las muertes violentas tuvieron lugar a lo largo de todas las localidades del Distrito. Y que el tercer cordón del Partido fue el sitio donde más homicidios se cometieron: el 50 por ciento de los fallecimientos se registraron en los barrios de Gregorio de Laferrere, González Catán y Virrey del Pino.

ENERO. Félix Costa, de 64 años, asesinado en Gregorio de Laferrere.

El hombre fue sorprendido por ladrones cuando llegaba, junto a su esposa a su domicilio, en su camioneta Ford Ranger blanca, en las inmediaciones de las calles Del Tejar y Antonio Zinny. Durante el cruento suceso, que quedó registrado en cámaras de seguridad, los criminales sorprendieron a las víctimas a punta de pistola y, tras un forcejeo, se apoderan del vehículo y el arma reglamentaria del exagente, y se dieron a la fuga. A las horas, descartaron el rodado: fue hallado en Villa Dorrego. “Mi marido era una buena persona, justo nos habíamos jubilado para vivir la vida”, expresó la viuda de la víctima.

FEBRERO. Daniel Gutiérrez, de 50 años, asesinado en Gregorio de Laferrere.

El dueño de una remisería fue asesinado a puñaladas por un hombre lo increpó en el local, ubicado en Martín García Merou y Piedra Buena, molesto porque no le había enviado el remis que había pedido. Tras un llamado al 911, efectivos policiales se acercaron al lugar y se encontraron con la víctima con heridas de arma blanca en el pecho. Tras la agresión, fue trasladado al Hospital Simplemente Evita, pero falleció por la gravedad del cuadro. Por su parte, el asesino escapó a pie, pero, tras una breve búsqueda, fue hallado y puesto a disposición de la justicia.

MAYO. Rodrigo Ageitos, 26 años, asesinado en Virrey del Pino.

Un parrillero sufrió un ataque delictivo en el cruce de la Ruta Nacional N°3 y la calle Comercio, y falleció a los pocos días producto del cuadro. Toda la secuencia de la agresión quedó registrada en las cámaras de seguridad, allí se puede observar al delincuente cuando sorprende al trabajador y, bajo amenaza, le exige que le entregue sus pertenencias. Pocos segundos después, le efectuó un disparo y, luego, se dio a la fuga. “Está todo muy bravo, la verdad es que estamos muy preocupados, los robos se han vuelto moneda corriente”, denunció Sergio, vecino de la zona.

JULIO. Federico Potarski, tenía 29 años, asesinado en Isidro Casanova.

El futbolista del Ascenso fue ultimado por un grupo de delincuentes que lo abordaron para robarle el vehículo cuando realizaba trabajos como conductor de la aplicación UBER, en el barrio San Petersburgo. Según informaron fuentes policiales, la víctima, de 29 años, fue hallada recostada en el suelo sobre una gran mancha de sangre y trasladada al Hospital Paroissien. Sin embargo, precisaron que al ingresar al nosocomio ya se encontraba sin vida. En la escena del crimen, las pesquisas hallaron el rodado en el circulaba Potarski, un Fiat Uno Way y, a pocos metros, una vaina calibre 9 milímetros, que será peritada en las próximas horas para saber si fue la que utilizaron los criminales.

NOVIEMBRE. Nilda Masso, de 74 años, asesinada en Ciudad Evita.

El crimen ocurrió durante un robo y fueron detenidos dos sospechosos cuando circulaban en moto, sin casco y sin patente, por la colectora de Avenida General Paz, mano al Riachuelo, a la altura del autódromo porteño. La víctima era enfermera jubilada y fue asesinada en su vivienda, en horas de la madrugada, ubicada en las inmediaciones de La Yareta y El Gualacate, y hallado por vecinos y un grupo de uniformados. Una cámara de seguridad de la zona detectó a los asesinos en el momento en el que se iban caminando pasadas las 5.30 con bolsos y mochilas. Horas más tarde fueron detenidos cuando conducían a alta velocidad y sin cascos razón por la que personal del Anillo Digital los detuvo. En poder los dos sospechosos encontraron elementos de interés para la investigación.