Razones de por qué el dólar blue se dispara cada diciembre

La economista Clara Razu analizó los motivos del creciente y sostenido aumento del precio de la divisa estadounidense informal, sobre todo, en el último tramo del año.

Por Clara Razu*

Hay más de una causa que explica la disparada de precios del tipo de cambio informal, también llamado dólar blue. En principio, hay que recordar que diciembre siempre es un mes que estacionalmente tiene una alta demanda de dólares. Esto es producto, en parte, de los cobros de aguinaldos que generan movimientos en quienes consideran al dólar un ahorro y, por no ser trabajadores formales o querer recurrir al homebanking, acceden al tipo de cambio marginal. Esto genera una mayor demanda.

Por otro lado, están quienes se van de vacaciones al exterior y necesitan dólares. Si uno ve el dólar turista o el Qatar, verá que tiene una devolución de Ganancias de un 45 por ciento, pero, dado que tiene un plazo para cumplirse en el año, algunos no lo ven muy conveniente y otros van al dólar blue, que hoy es más barato.

Asimismo, hay una restricción de oferta porque las cuevas se alimentan de las divisas que venden los turistas que ingresan al país. Sin embargo, con esta habilitación de los gastos en tarjeta, los turistas del exterior se encuentran con un tipo de cambio más conveniente y prefieren liquidar al tipo de cambio del dólar tarjeta.

Esto no quita que, residualmente, haya muchos turistas que hagan los cambios en cuevas y arbolitos, pero ha bajado mucho la demanda en estos lugares, provocando que las divisas que les llegan se vean más restringidas. Siempre hay elementos que generan un aumento de la demanda y una disminución de la oferta. Obviamente que estos dos movimientos generan un aumento del tipo de cambio blue, que sigue siendo un mercado marginal.

También es cierto que, desde julio, la microdevaluación que se genera en el tipo de cambio oficial se fue acelerando. Eso hizo que la brecha se haya achicado y que el dólar, por lo menos en noviembre, le haya ganado a la inflación y a las tasas de interés. Además, lo que genera un ruido es que siga siendo la forma de ahorro preferida por aquellos que tienen la capacidad de hacerlo.

*Economista y docente de la UNLaM