Matías Módolo, el DT más joven del fútbol argentino

Con solo 31 años, el técnico de Centro Español -en dupla con Sergio Orsini- se convirtió en el entrenador más novato en los torneos que organiza la AFA. “Las desventajas son los prejuicios”, reflexiona.

El recambio generacional suele ser bien visto en al ambiente del fútbol. Es el oxígeno que permite retroalimentar la esencia del deporte y actualizarlo de la mano de los nuevos conceptos y metodologías. Como en la vida cotidiana, pero dentro de un microclima tan peculiar como el de un campo de juego.

Las nuevas olas no traen sedimentos a la orilla sino un potable material de consumo. Así, por ejemplo, se los observa a Juan Pablo Pumpido (35 años, DT de Unión de Santa Fe) o a Ezequiel Carboni (39, conductor de Lanús) como exponentes de una pujante camada de entrenadores.

Aunque más sorprendente es el caso de Matías Módolo, quien, con solo 31 años, dirige -en dupla con Sergio Orsini- a Centro Español, equipo de la Primera D, con sede en Villa Sarmiento y apetencias de pegar el salto en lo inmediato, si es que consigue superar la instancia del Reducido, a la Primera C.

“Trabajaba como profe con (Jorge) Coqui Raffo en el proyecto de Barcelona en Argentina. Después de retirarme en Deportivo Laferrere, a los 27 años, la gente de C.I.F.A., que es un centro de entrenamiento para jugadores libres, me ofreció la posibilidad de dirigir y ahí me largué. Empecé en la Primera de la liga de Luján y, luego, en la de Mercedes”, relata el joven DT, con pasado como futbolista en Estudiantes de Buenos Aires y Ferrocarril Midland.

La juventud es hermana de la inexperiencia y prima de la desconfianza. Unos latigazos que experimentó Módolo antes de embarcarse en la empresa que lo tiene ocupado en estos días. “Las desventajas son los prejuicios. Es algo que tenés que revertir demostrando capacidad. Por ejemplo, en una de las charlas preliminares que tuvimos en Centro Español, la gente que nos acercó, nos preguntó quién de los dos iba a ser el técnico. ‘Vos sos más joven que los jugadores’, me decían”, recuerda en el aire de Radio Universidad.

En ese sentido, el entrenador subraya que “el respeto hacia los jugadores no se negocia. Por ahí, en la cercanía con los más chicos podés empatizar mucho más”.

En el cuadro ibérico desde junio de 2017, Módolo elogia a su compañero de binomio y resalta la armonía de un plantel amateur, con futbolistas que se ganan la vida como barrenderos o maquinistas de trenes. “Trato de conocer la realidad de cada uno. En base a eso, tenés que adaptarte. No creo que todos los jugadores deban tener el mismo trato. Ahí está el ojo del cuerpo técnico. Contemplar esas situaciones es muy de la Primera D”, expone.

Cuando se habla de metas u objetivos, la juventud se impone. Se vuelve indestructible. “La intención es trabajar unos cuantos años en Centro Español y dejarle algo al club. Si hoy no tenés pasión por lo que hacés, no te podés sostener”, asegura con la firmeza de un veterano, aunque sus credenciales delaten, apenas, unos 31 años.