El Presidente confirmó que el AMBA pasa a la fase de distanciamiento social y se prepara para la llegada de la vacuna

A través de una conferencia grabada y en compañía de la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y el ministro de Salud, Ginés González García, el Presidente Alberto Fernández anunció este viernes que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejará, por primera vez desde el inicio de la pandemia, las restricciones correspondientes a la fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) para pasar a una etapa de distanciamiento social (DISPO). A su vez, ratificó medidas de ASPO para varios departamentos de diez provincias donde los contagios “se mantienen o continúan en alza”. En esos lugares, aseguró, se profundizará el plan DETeCTAr y se asistirá a todos los que necesiten atención médica.

“Hace 14 días, después de hablar con algunos gobernadores y de tomar medidas, en muchos casos para restringir la circulación de las personas, empezamos a lograr, primero, amesetar la curva de contagios y, después, que empiece a ceder paulatinamente”, destacó el mandatario nacional. Y remarcó que esa situación “da una relativa tranquilidad porque pareciera ser que seguir cumpliendo las pautas sanitarias seguramente pueda ayudar a conseguir los objetivos buscados”. En ese sentido, valoró el trabajo conjunto con los gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y aseguró que la coordinación y el trabajo mancomunado “hizo un poco más fácil una situación que, de por sí, es difícil”.

Al mismo tiempo, señaló que desde el Gobierno continúan prestándoles “particular atención a zonas donde la situación no cede con facilidad”. “Hemos visto otras donde la situación pareciera empezar a ceder, como Córdoba o Mendoza, pero otras donde los contagios se mantienen en alza”, precisó. En esos lugares, indicó que las medidas de restricción a la circulación correspondientes a la fase de aislamiento continuarán hasta el 29 de noviembre, con el objetivo de evitar los contagios y de que el virus no se siga propagando. “Vamos a seguir detectando los casos positivos, aislando a los contactos estrechos y garantizando la atención de aquellos argentinos y argentinas que lo necesiten”, insistió.

A su vez, Fernández aclaró que disponer nuevas medidas, como en el caso del AMBA, “no quiere decir que el problema se haya resuelto” y pidió seguir con las medidas de distanciamiento, el uso de tapabocas y la higiene de manos “porque disminuyen la posibilidad de contagio”. A su vez, si bien adelantó que los detalles serán comunicados por los Ejecutivos de la Provincia y la Ciudad, hizo hincapié en que en esas zonas se va a poder circular libremente y no se va a seguir pidiendo el permiso hasta ahora correspondiente, aunque explicó que el transporte público seguirá siendo de uso “exclusivo para trabajadores esenciales”. “Acudo a la responsabilidad colectiva y a la responsabilidad social ciudadana, porque el problema está latente”, manifestó.

La adquisición de la vacuna y la posible fecha de llegada
El Presidente utilizó parte de su anuncio para referirse a la compra de la vacuna rusa y la de otros proyectos similares sobre los cuales Argentina firmó acuerdos. En ese sentido, contó que este viernes mantuvo un contacto con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y adelantó que, “si todo va bien, a partir de finales de diciembre, Argentina podría contar con diez millones (20 millones, si se tiene en cuenta que la dosis requerida para cada paciente es doble) de la vacuna Sputnik V”, desarrollada en ese país

“Hemos logrado avanzar y dar pasos importantes. Estamos trabajando con el fondo soberano de Rusia para que podamos llevar adelante un acuerdo entre países, directamente de Estado a Estado, para la provisión de vacunas”, manifestó el mandatario nacional tras la videollamada con su par ruso. “Estamos trabajando prácticamente online con los estudios de la fase tres que se están haciendo con la idea de que la ANMAT, llegado el momento, cuente rápidamente con la información necesaria para probar la vacuna, si es que está en condiciones de ser aprobada”, remarcó.

También, confirmó que esta no es la única apuesta argentina y que el Gobierno firmó acuerdos con otros laboratorios. “Podríamos llegar a contar con la posibilidad de vacunar a 750.000 personas con la vacuna desarrollada por el laboratorio Pfizer, que en diciembre podría llegar a estar en Argentina”, remarcó. A su vez, anticipó que, a partir de marzo, se podría “contar con la vacuna de AstraZeneca y Oxford”, mientras que también ratificó la firma de acuerdos para buscar una de las vacunas chinas. “Las vacunas tienen, por su naturaleza, un nivel de calidad técnica, un respaldo tecnológico y científico de altísima calidad en todos los casos”, resaltó en respuesta a algunos discursos que ponen algunos proyectos por sobre otros.

“Lo que queremos es que los argentinos puedan contar, lo más rápido posible y en la cantidad suficiente, con la vacuna que nos permita terminar con este tiempo de pandemia y que nos permita a todos recuperar la vida que se ha visto alterada como se vio alterada”, subrayó. Al mismo tiempo, sostuvo que la tarea de vacunar a quienes lo necesiten “exige un enorme esfuerzo, porque implica organizar toda una logística que permita llegar rápidamente a cada rincón del país, y en ese punto se está trabajando hoy en día”, en coordinación entre los ministerios de Salud, Defensa, Seguridad e Interior, y los gobernadores de las 23 provincias y la CABA.

“Estamos con todas las condiciones para poder salir adelante, para que Argentina se mueva ya con mayor libertad, y en eso estamos empeñados. La experiencia nos ha demostrado que, cuando nos unimos para trabajar juntos en la pandemia, todos estuvimos al lado de todos y fue más fácil sobrellevar el tormento”, concluyó. Mientras tanto, pidió que los argentinos se sigan cuidando y continúen respetando los protocolos, en especial aquellos adultos mayores, a los que “el virus les hace más daño”.