Juicio por el crimen del cajero del Banco Nación de Isidro Casanova: testigos repasaron el brutal asalto

El juicio se está llevando adelante en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de San Martín, a más de dos años y medio del hecho.

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En esta nueva audiencia del juicio por el crimen de Germán Chávez, el cajero de la sucursal de Isidro Casanova del Banco Nación asesinado en 2020, durante un robo en la entidad, participaron de manera virtual tres de los detenidos por el homicidio: Norberto Manuel Salinas, de 30 años, desde el penal de Ezeiza; y Lucas Fernando Delgado, de 28, junto a Sergio Nicolás Poggi, de la misma edad, desde la cárcel de Marcos Paz.

De acuerdo a lo que fue informado por el medio Primer Plano, se echó luz acerca de un dato que hasta el momento se desconocía: durante el robo, que duró apenas dos minutos, los delincuentes se llevaron 190.000 pesos.

La primera persona en declarar fue Liliana Moschini, la médica que estaba siendo atendida por Chávez al momento del asalto, motivo por el cual se la convocó como testigo. La mujer dijo que escuchó gritos en la entrada y que, cuando se giró, vio a personas armadas que apuntaban a los cajeros y exigían que les entregaran el dinero. También manifestó que vio al delincuente con metralleta y que, cuando los ladrones se retiraron, se acercó a Germán, que ya estaba sin vida.

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También declaró otro de los cajeros del banco, Carlos Galmes, quien aseguró que aquel día escuchó los gritos, llegó a ocultar dos fajos de dinero en la caja fuerte y se escondió en el baño. Ni él vio a los ladrones ni ellos a él. Además, afirmó que llamó al 911 con temor de que lo escucharan.

Sergio Serrano, el empleado de seguridad que trabajaba en el lugar en ese momento, también prestó declaración y detalló que se acercó a la entrada de la entidad, vio que ingresaron los delincuentes y lo llevaron apuntándolo por la espalda hasta la línea de cajas. Después, aseguró que cayó al piso y desde ahí vio todo lo que ocurrió posteriormente.

Por último, declaró la clienta tomada como rehén y que permaneció en la línea de ingreso del banco y presenció el famoso conteo señalando el momento en que los delincuentes debían retirarse del lugar.