La quita de subsidios en el agua será “de manera gradual, progresiva y paulatina”
La presidenta de AySA, Malena Galmarini, explicó cómo se aplicará la segmentación tarifaria en el caso del agua, que tendrá algunos puntos en común con el resto de los servicios: “Los residenciales tendrán la quita del subsidio según los ingresos y, para los no residenciales, será en etapas en conjunto”. Además, se mantendrá la tarifa social.
“Un usuario paga el 36 por ciento de lo que cuesta producir un litro de agua, el resto es subsidio”, subrayó Galmarini.
El Gobierno nacional ultima detalles para poner en marcha la segmentación tarifaria en los servicios de primera necesidad. Así, este martes, se informó que la quita de los subsidios, para los usuarios con niveles de ingresos altos y medios, se realizará en tres bimestres, en septiembre y noviembre próximos y enero del 2023.
En ese marco, la presidenta de Agua y Saneamiento Argentinos S.A. (AySA), Malena Galmarini, explicó cómo será el proceso de segmentación en el caso del agua, entre otros aspectos del tema: “Una persona necesita 180 litros de agua por día para asearse, hidratarse y preparar la comida, pero, en Argentina, ese número se incrementa a 325 litros”.
“Una familia tipo consume 1.300 litros de agua por día, con lo que Argentina queda en el segundo lugar como el país con mayor consumo de agua en la región, detrás de Venezuela”, remarcó, y añadió: "Un usuario paga el 36 por ciento de lo que cuesta producir un litro de agua, el resto es subsidio”.
En ese sentido, indicó: “Con este sistema de subsidios, no llegamos a cubrir la tarifa. Si así lo quisiéramos, el aumento debería ser de 400 por ciento para todos los usuarios”. “Por eso, pedimos un consumo responsable porque el agua es un elemento vital y tiene que ir de la mano con el precio, que le pone valor al recurso”, agregó.
De esta forma, Galmarini aseguró que, en lo que respecta al agua, “la adecuación se realizará de manera gradual, progresiva y paulatina” para la mayoría de los usuarios: “Los residenciales tendrán la quita del subsidio según los ingresos, mientras que, para los no residenciales, será en etapas en conjunto”.
No obstante, sostuvo que “habrá mecanismos de protección, como la tarifa social y la tarifa comunitaria para clubes y merenderos, entre otras instituciones”. “Calcularemos el subsidio en cada cuenta y será explicitado en la factura”, aclaró, sobre el procedimiento, que comenzará a regir a partir de noviembre.
En efecto, precisó que, ese mes, los usuarios de ingresos altos dejarán de percibir el subsidio en su totalidad, mientras que aquellos de ingresos medios lo perderán en dos etapas: en noviembre, bajará un 45 por ciento, seguirá en enero del 2023, con un 20, y terminará en marzo, con un 15. Por su parte, los usuarios que poseen tarifa social no tendrán cambios en sus facturas.
