Tras reunirse con el Presidente, cartoneros matanceros le reclaman a Espinoza el plan de recolección diferenciada

Uno de los referentes locales del MTE participó del lanzamiento del plan de políticas ambientales que, este lunes, encabezó Alberto Fernández. En La Matanza, exigen que el Municipio avance en la puesta en marcha del programa que surgió tras una ordenanza sancionada en diciembre pasado y que, aseguran, quedó paralizado en enero.

En el marco del lanzamiento del plan de políticas ambientales que el Presidente, Alberto Fernández, encabezó este lunes, cartoneros matanceros pudieron plantearle las problemáticas que atraviesa el colectivo de recicladores urbanos. En el Distrito, además, desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), reclaman la plena vigencia de la ordenanza municipal que el HCD sancionó en diciembre pasado, a raíz de la cual el Municipio firmó un convenio con la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, con el objetivo de poner en marcha la recolección diferenciada de residuos en el primer cordón de La Matanza. 

“Le pudimos contar al Presidente las situaciones que estamos atravesando los cartoneros, la falta de reconocimiento de los municipios a nuestras cooperativas, los más de 5.000 basurales a cielo abierto que existen en el país, donde muchos compañeros quedan expuestos, y nos pronunciamos a favor de una gestión social del reciclado. Él nos escuchó, nos reconoció y, ahora, estamos a la espera de que lleguen proyectos a nuestras cooperativas”, contó a El1 Digital Matías Capoblanco, integrante del MTE de La Matanza, quien participó de la reunión en Olivos junto a otros recicladores urbanos de Avellaneda y Quilmes. 

Según relató Capoblanco, desde el Ministerio de Ambiente nacional que conduce Juan Cabandié, está en carpeta un proyecto para instalar plantas recicladoras en 30 distritos, con el objetivo de minimizar la generación de residuos, al igual que su disposición final, promover la separación en origen y revalorizar los residuos reciclables para, también, erradicar esos 5.000 basurales a cielo abierto que hay en el país. Uno de los distritos alcanzados sería La Matanza y los cartoneros reclaman ser parte de esa gestión. “El reciclado lo hacemos los cartoneros, entonces estamos en la lucha para ser parte de la gestión de esos centros y evitar que sean cooptados por los municipios”, explicó el referente matancero. 

El reclamo a Espinoza

Tras el encuentro con el Presidente, desde el MTE local emitieron un comunicado en el que plantearon que “sin cartoneros, no hay reciclado” y destacaron el rol “fundamental” de los recolectores urbanos “para el cuidado de la casa común, recuperando toneladas de material reciclable y, también, proponiendo y discutiendo políticas públicas”.“En La Matanza, lamentablemente, el Gobierno municipal no solo no reconoce nuestra actividad, sino que, desde hace diez meses, no existe la Subsecretaría de Ambiente. Seguiremos construyendo, desde nuestro humilde lugar, un Municipio más sustentable e inclusivo”, se pronunciaron desde la organización en torno a la demanda que sostienen porque, aseguran, desde enero, el Ejecutivo no avanza en la aplicación práctica de la ordenanza.  

“Seguimos en la lucha en La Matanza porque el pedido para que el Municipio nos reconozca como recicladores empezó hace dos años y, hasta ahora, solo conseguimos un galpón. Tenemos la ordenanza y no se cumple todavía”, repasó Capoblanco con respecto al estado de situación actual tras la firma del convenio. 

Vale recordar que, a fin de año, el Municipio alquiló el galpón destinado al que sería el primer centro de reciclado del Distrito, ubicado en Camino de Cintura, a la altura de la Rotonda de San Justo. Pero, en enero, desde el MTE, volvieron a movilizarse “para tener, por lo menos, luz y agua”. “Conseguimos ese primer paso y, a partir de entonces, el Ejecutivo tenía 90 días para completar la instalación total del centro de reciclado. En marzo, llegó la pandemia y quedó todo en la nada y, al no tener un área de Ambiente desde que asumió Espinoza, no tenemos un interlocutor con quien avanzar. Nos cambian las caras y es volver a empezar”, criticó Capoblanco.

Desde la organización, insisten en que el Municipio debería otorgarle el equipamiento necesario para que, efectivamente, el lugar funcione como un centro de reciclado. “Nos alquilan el galpón pero falta una aparadora, balanzas, carros, ropa para los compañeros, un vehículo para trasladarnos y armar los puntos verdes en el primer cordón para empezar con la recolección diferenciada. Nos dejaron a la deriva: tuvimos que hacer las conexiones de electricidad y los pisos del galpón y, ahora, estamos haciendo los baños, pero todo sale de nuestro bolsillo”, alegó el referente del MTE.  

A la espera del avance de esas negociaciones, en agosto, la Federación les otorgó las herramientas para iniciar el reciclado diferenciado, y partir de una primera prueba piloto, empezaron a implementarlo en Ramos Mejía, San Justo, Villa Luzuriaga y una parte de Lomas del Mirador, “como se había acordado en el convenio con el Municipio”, resaltó Capoblanco.  

“Los compañeros lo están haciendo en la práctica, pero sin la política desde el Ejecutivo. Además, pusimos en marcha una estrategia de venta colectiva que, por el volumen, nos permite conseguir mejores precios. El kilo de material, que un galponero paga entre ocho y diez pesos, se vende a catorce y eso mejora el ingreso de los cartoneros”, explicó el referente del MTE, quien también contó que, a partir de esta venta colectiva, los 95 integrantes de la cooperativa en La Matanza pudieron bancarizarse. 

“Tramitamos las tarjetas de débito y los compañeros van acumulando lo que pesan cada semana y, los miércoles, se les depositan los ingresos por lo que recolectaron. La idea es que puedan ordenarse y cobrar por semana para salir de la lógica de subsistir día a día”, agregó en ese sentido y adelantó que, también, iniciarán su propia campaña de concientización, con folletería y grupos de promoción ambiental, “para que los vecinos sepan hacer una separación diferenciada de los residuos”. “Lo ideal sería que esta fuera una política de Estado pero, desde principios de año, no hubo voluntad ni un llamado desde el Municipio”, sintetizó el referente del MTE.