Fernández: “Mi deber como Presidente es ponerme al frente del cuidado de esta casa común”

El Presidente presentó un plan de políticas ambientales junto al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié. En ese marco, ponderó “el rol de los jóvenes” en el cuidado del mundo y destacó la necesidad de una ley de educación que vaya en ese sentido.

En el mediodía de este lunes, el Presidente Alberto Fernández encabezó un acto a través del cual anunció una serie de medidas que tienen como objetivo el cuidado del medio ambiente. En ese marco, el Gobierno informó la puesta en marcha de una iniciativa federal para la erradicación de basurales a cielo abierto, la implementación del Plan Casa Común y el traspaso del Programa Nacional de Prevención de Incendios y Manejo del Fuego al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que conduce Juan Cabandié. También, anticipó que trabajará en un proyecto de ley de Educación Ambiental para que la necesidad de los cuidados del mundo formen parte de la currícula escolar.

“Vengo de una generación que ha disfrutado del mundo sin cuidarlo y este es un momento propicio para que reflexionemos sobre muchas cosas”, reconoció el jefe de Estado en el inicio de su discurso, frente a referentes de la lucha por el medio ambiente. En ese sentido, destacó el rol de los jóvenes, al asegurar que son ellos “los que tienen que ponerse al frente de las demandas del mundo y asumir el compromiso de cuidar, preservar la vida ecológica y de los animales, y no contaminar el lugar en el que vivimos. También, aseguró que su “deber como Presidente es ponerse al frente del cuidado de esta casa común”. 

“Una humanidad que no cuida al mundo es igual a un ciudadano que no cuida su casa, que la desprecia”, sostuvo, y destacó que "la pandemia nos dio la oportunidad de ver cómo lo depredamos (al mundo)Fuimos muy nocivos y no podemos seguir repitiendo esta historia porque lo único que vamos a hacer es terminar de consumir nuestra casa común para nuestras generaciones venideras y no tenemos derecho a eso”, insistió Fernández. Además, resaltó que “al encerrarnos”, debido a las medidas de aislamiento impulsadas para prevenir el contagio de COVID-19, “vimos cómo las condiciones del medio ambiente mejoraron: se purificaron el aire y el agua, salieron a las calles animales que estaban en sus cuevas por temor a cruzarse con nosotros”.

“Cuando en 2015 se discutió seguir reduciendo el uso de combustibles fósiles para seguir bajando la contaminación ambiental, las grandes potencias se negaron porque decían que eso podía generar una caída del Producto Bruto mundial en un cuatro por ciento”, recordó el mandatario nacional. “De repente apareció el coronavirus, algo imperceptible a la vista humana, y ese producto se cayó más de un diez por ciento. Entonces, ¿no tenía sentido haber hecho ese esfuerzo de aprovechar más las energías renovables?”, cuestionó.

Y prosiguió: “A veces, las corporaciones se vuelven más poderosas que los países. Es por ello que tenemos que ponernos muy firmes y darnos cuenta de que somos seres humanos preservando el lugar donde vivimos y que ningún negocio puede ser más importante que eso”. Al mismo tiempo, sostuvo que cambiar esta lógica imperante “no es una tarea fácil” porque implica “cambio de cultura” y que, por ello, nuestro país necesita “una ley de educación para empezar a poner en la cabeza de nuestros niños y adolescentes el porqué tienen sentido estas disputas”.

“El deber que tengo como presidente es ponerme al frente del cuidado de esa casa común. Recibimos un país en terapia intensiva y encima nos agarró el virus. Pero vamos a poder, porque siempre pudimos. Somos una sociedad experta en caerse y levantarse”, ponderó el Presidente, y se comprometió a ser “el primero que jure lealtad al medio ambiente”. “Eso es lo que nos va a permitir tener un mejor mundo, más vivible, donde podamos respirar en paz”, cerró.