Aseguran que La Matanza no va a firmar el pacto fiscal con la Provincia

El debate en torno a la adhesión a la Ley 14.984 de Responsabilidad Fiscal Municipal, sancionada por la Legislatura bonaerense en noviembre pasado, promete ser un nuevo capítulo en la disputa que La Matanza viene manteniendo con la Gobernación de María Eugenia Vidal desde sus inicios. 

Desde el Palacio Municipal, adelantaron a El1 Digital que el Distrito no se sumará a la iniciativa que impulsó el Estado bonaerense para fijar límites a los gobiernos locales a la hora de contratar personal, determinar las tasas municipales o aumentar el gasto, con el objetivo de “transparentar y hacer más eficientes” sus cuentas.

“Firmar el pacto fiscal es ser una polea de transmisión de una política de ajuste nacional y provincial hacia tus representados en el Municipio. La intendenta, Verónica Magario, de ninguna manera quiere serlo y, por eso, no vamos a adherir”, aseguró Roberto Feletti, secretario de Economía y Hacienda local.

Lo que plantean desde el oficialismo es que adherir a la legislación -como en estos meses han hecho varios municipios gobernados por Cambiemos, como Tres de Febrero y Vicente López, pero también otros peronistas, como Berazategui y José C. Paz- es “restringir severamente la autonomía municipal”, planteó Feletti.

“Los municipios que adhieran tendrán límites para manejar sus gastos porque, concretamente, esta ley implica una congelación del gasto público en términos reales: el gasto no va a poder aumentar más allá de la inflación, entonces el municipio que se sume no va a poder manejar su pauta de salario, ni aumentar su expansión en seguridad, espacios públicos, alumbrado o recolección de residuos”, graficó.

Por caso, por ejemplo, la paritaria cerrada el año pasado por los trabajadores municipales matanceros, de hasta 32 por ciento en una sola cuota, no podría repetirse este año, en base a la inflación anual de 2017, que marcó 24,8 por ciento para el Indec.

“Desde el punto de vista político, lo más grave es que sean los intendentes los que deban aplicar un ajuste que, en definitiva, va a condicionar una política fiscal al acuerdo con la Provincia. Cada municipio será el que tendrá que decirles a sus trabajadores, a los hospitales, los servicios culturales y de mantenimiento urbano que van a caer en su calidad porque hay una política de ajuste. Ese rol no lo queremos cumplir”, agregó Feletti.

El problema es que, de acuerdo a la ley, quienes no adhieran al régimen, no podrán recibir "asistencia financiera provincial y/o nacional". Es decir, no recibirán ni adelantos de la coparticipación provincial por parte de la Gobernación ni Aportes del Tesoro Nacional (ATN) de parte del Gobierno nacional. “La Matanza se autofinancia cómodamente. En la medida en que tenemos superávit fiscal, ahorros propios y no tenemos deudas, no necesitamos ninguna política de ajuste”, minimizó el titular de la cartera de Hacienda.

El HCD también se opone
El mecanismo de adhesión al denominado pacto fiscal bonaerense consiste en una adhesión voluntaria por parte de cada Ejecutivo municipal, que debe enviar una ordenanza al Concejo Deliberante para su aprobación. Si eso sucede, cada intendente firma el acuerdo y, luego, la Gobernación lo refrenda. “No hay decisión política de la intendenta de enviarlo al legislativo”, reiteró Feletti al respecto. Pero, aun llegando al HCD local, los votos no serían suficientes para lograr su aprobación, de acuerdo a lo que los distintos bloques plantearon a este medio.

“Es un avance de la provincia sobre las autonomías municipales, La Matanza no va a adherir por decisión política porque es un avance de la Provincia sobre los municipios. Los que tienen problemas financieros van a estar obligados a adherirse, pero no es nuestro caso, tenemos recursos para tomar decisiones autónomas”, planteó el jefe de la bancada del PJ, Ricardo Rolleri, sobre la postura de los doce ediles de su espacio.

El massismo, en tanto, tampoco avalaría la adhesión, según advirtió el líder de la bancada del Frente Renovador, Fernando Asencio, que cuenta con cuatro escaños. “El pacto fiscal avanza sobre la autonomía municipal de manera muy avasallante porque, en definitiva, cualquier intendente termina siendo un delegado de la Provincia. Es una manera de poner de rodillas a los intendentes; parece que volvió el látigo y la chequera de la mano de Vidal”, criticó.

De todos modos, los dos bloques de Cambiemos intentarán dar el debate en el recinto, aunque sus ocho votos resultarían insuficientes. “Se va a pedir la aprobación del pacto y los dos bloques vamos a acompañar la postura de la Gobernadora porque esta ley no pone en juego la autonomía de los municipios, sino que transparenta el manejo de los fondos públicos que, en los últimos 30 años, fue un desastre en el Conurbano bonaerense”, analizó Miguel Calvete, concejal del bloque Cambiemos Juntos La Matanza.

El jefe de la otra bancada del espacio, Miguel Racanelli, coincidió: “El bloque va a mantener la postura de hacer y acompañar todo lo que pida el Gobierno provincial. El pacto no obliga a nada, pero los intendentes lo critican porque les saca la careta. Se les está facultando a poder hacer, a tomar créditos para hacer obras, ya que siempre se quejan de que la Provincia no les da nada”.