Inflación alta, caída de la economía y derrumbe de ingresos: nada para festejar

Juan Pablo Costa, economista del CEPA, analizó en Radio Universidad los motivos de la desaceleración de la inflación y cómo puede ser el devenir de la cuestión.

Por Juan Pablo Costa*

El dato de inflación del once por ciento de marzo está en lo que se esperaba. El Gobierno muestra esto como una victoria en el camino de la desinflación y se entusiasma con tener un índice de un dígito para abril.

Creo que hay varias cosas para analizar. La primera es que el índice de marzo del once por ciento está vinculado a una gran caída de la actividad económica. Todo lo que es la industria siderúrgica, la industria automotriz, los patentamientos y los informes de ventas minoristas dan cuenta de una caída muy fuerte en los últimos meses. Esto está acompañado por caídas fuertes de los ingresos y de las jubilaciones.

También el RIPTE, el índice que mide los salarios de los trabajadores registrados, que son los empleados que pueden defenderse mejor ante la inflación a través de negociaciones paritarias, tuvo una caída acumulada del 24 por ciento desde la asunción de Javier Milei. Esto es más de lo que cayeron los salarios durante todo el período de Mauricio Macri.

En este contexto de fuerte caída de la actividad económica y de los ingresos, es natural que haya una dificultad en convalidar subas de precios de los bienes transables, los que se pueden importar y exportar. Por eso, cuando se analiza la evolución de los precios, hay una inflación del nueve por ciento en los bienes, pero del 15 en los servicios. Esto da la pauta de que la caída de la inflación no es virtuosa, sino que está vinculada a una caída económica y de ingresos.

Si se recuperan los ingresos, esta situación se puede revertir. Pero hay un escenario de aumento de costos que configura un panorama complejo. El Gobierno hace que los ingresos en general paguen el costo porque son los que no aumentan en línea con la inflación. A esto se suma que se está instalando el debate por una posible nueva devaluación.

Divisas y medicina prepaga

A diferencia de la política que impulsó el macrismo en otro contexto, el Gobierno no abre el cepo al dólar, por lo que logra acumular divisas. El Gobierno usa estos elementos de política cambiaria de los que reniega, cuando habla de la libertad y de la falta de controles. No todo se puede desregular de forma inmediata. Muchas veces, los sectores más heterodoxos de la economía están compuestos por mercados que no generan una competencia sana y en que la oferta está concentrada, como es el caso de la medicina prepaga.

En el caso de la medicina prepaga, tanto Milei como Luis Caputo se quejan y se indignan de los aumentos en el sector, pero ellos mismos habilitaron la desregulación para que lo hicieran. Y no aplican ninguna política para dar de baja las modificaciones que hicieron y que produjeron que ocurriera esto.

*Economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA)