Argento se mostró “satisfecho" por la venta de un joven futbolista

El presidente del Mirasol se mostró conforme con la transacción de Leonardo Heredia a un grupo empresario, que le significará al club el ingreso de unos 280.000 dólares netos por el 80 por ciento del pase. “El año que viene se venderá otro y la idea es que vayan progresando los chicos de Inferiores”, proyectó.

La venta del Pupa Leonardo Heredia a un grupo empresario terminó de cerrarse esta semana y dejó flotando una sensación de alivio y satisfacción en Isidro Casanova. Al club le quedarán 280.000 dólares netos por el 80 por ciento del pase y la posibilidad de usufructuar el porcentaje restante en el futuro.

En ese sentido, el presidente aurinegro, Antonio Argento, se refirió a la transacción del talentoso volante y expresó su conformidad. “Nos dejó satisfechos la venta de Heredia. El año que viene se venderá otro y la idea es que vayan progresando los chicos de Inferiores”, proyectó.

En diálogo con Radio Universidad, la máxima autoridad del Mirasol comentó que la operación del Pupa “está toda acordada de palabra. Tiene que hacer la revisión médica y, después, se verá qué es lo que decide el grupo interesado. Según lo que nos dijeron, el jugador va a Boston River de Uruguay”.

Con respecto a la posibilidad de que sean vendidos otros jugadores del plantel, como Sebastián Carruega, Cristian Canan y Brian Machuca, el mandamás no cerró las puertas, aunque dependerá del calibre de la oferta.

“Todos son vendibles. Siempre que le convenga a la institución, nos sentaremos a charlar. Nos da pena que se vaya un jugador porque tenemos que salir inmediatamente a buscar un reemplazo”, explicó.

El destino que se le dará al dinero de la venta del Pupa despertó un sinfín de opiniones en el mundillo aurinegro. Para Argento, los billetes deben volcarse a obras. “Necesitamos ordenar algunas cosas en el club, hacer más canchas con riego, arreglar las piletas de natación… Por ejemplo, el filtro de la pileta tiene 60 años. Ya está medio viejito y hay que cambiarlo. Si bien se le hace un mantenimiento, este año nos dijeron que tiene poca vida útil”.

Asimismo, el presidente subrayó que otra de las ideas es la de reactivar las obras de la calle Almafuerte de la sede de San Justo, paralizadas desde hace varios años.

“No puede ser que una losa que vale tanta plata, esté parada hace 30 años. Tiene que generar recursos para ir cubriendo los gastos que tiene la institución. Eso hay que terminarlo para licitarlo o alquilarlo y así generar los ingresos”, cerró.