Año Nuevo: consejos y recomendaciones para celebrar las fiestas de manera responsable

El uso de pirotecnia, la alimentación saludable y el consumo de alcohol, los puntos clave a tener en cuenta para que los festejos no terminen en excesos, accidentes o tragedias.

Superados los festejos de Nochebuena y Navidad, ahora los matanceros se preparan para celebrar la llegada de un nuevo año: el 2024. En este contexto, especialistas del Ministerio de Salud de la Nación brindaron consejos y recomendaciones sobre el uso de pirotecnia, la alimentación y el consumo de alcohol en procura de pasar las fiestas de manera responsable.

Pirotecnia

El 6 de enero de 1994 se promulgó en el país la Ley 24.304, que prohíbe la venta de artefactos de pirotecnia a menores de 16 años. Aun teniendo esta ley vigente, la problemática de su uso sigue siendo un tema complejo, sumado a otros factores que agravan esta situación: la comercialización ilegal y el daño y complejidades que trae aparejado su uso en personas con TEA (trastorno del Espectro Autista) o incluso en el caso de las mascotas.

Por esta razón, desde la cartera de Salud nacional instaron a “evitar el uso de pirotecnia” o, en última instancia, reemplazarla por fuegos artificiales lumínicos y no ruidosos o estruendosos.

“Puede causar en quien la enciende y al entorno quemaduras, problemas auditivos, lesiones en manos, ojos y rostros, producir incendios, provoca daño a las personas con autismo y a los animales. El uso de pirotecnia no es sinónimo de fiesta”, enfatizaron desde Salud.

Para tener en cuenta:

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Botellas y corchos

En Navidad, un joven, cuya identidad no trascendió, se lastimó el ojo con un corcho y fue asistido en el Hospital Néstor Kirchner de Gregorio de Laferrere. De allí, la importancia de tomar ciertos recaudos a la hora de abrir las botellas para brindar.

  • Cubrir el corcho con un paño o toalla al quitar la traba de seguridad y al destapar la bebida.
  • Evitar agitar las bebidas espumantes en el momento de destaparlas.
  • No mirar directamente la botella cuando se destapa, ni apuntarlas a otras personas.
  • Recordar que sacar corchos inadecuadamente puede producir ceguera.
  • La pirotecnia autorizada, en caso de usarla, debe tener la leyenda “Autorizado por el ANMaC (ex RENAR)” y la inscripción del número de registro que corresponde y datos del fabricante o importador del artefacto.
  • Debe manejarse en lugares abiertos, lejos de edificios, y no guardarla en los bolsillos ni arrojarla contra muros, cajas de luz o de gas.
  • Debe mantenerse en el piso, nunca en las manos ni dentro de botellas o latas.
  • Cuando un producto no explota, no debe tocarse aunque la mecha parezca apagada. Hay que apagarlo con abundante agua y mantenerse lejos.
  • No dejar los artículos al sol o próximo a fuentes de calor.
  • No manejar fuegos artificiales si ha bebido alcohol.
  • Las chispas pueden prender fuego las ropas y además causar heridas graves en los ojos.
  • Si un petardo tiene mecha corta, es muy peligrosa, porque no da tiempo a encenderla y alejarse.
  • Las lesiones en general son relativamente leves, pero también producen traumatismos severos.
  • No se deben arrojar aerosoles al fuego.
  • Aislar lo más posible a los animales de compañía a los efectos de, dada su gran sensibilidad auditiva, evitarles un estado de descontrol que provoque que los mismos intenten escapar del lugar.
  • Aislarlos en un lugar fresco (por ejemplo, un sótano) y en lo posible colocarle tapones en los oídos.
  • Evitar el uso de tranquilizantes no indicados por un profesional Médico Veterinario, dado que algunos pueden producir un efecto inverso al deseado.

Alcohol cero

Con plena vigencia de las leyes nacionales (27.714) y provinciales (N° 15.402) de Alcohol Cero al Volante y de cara a los festejos de Año Nuevo, desde Salud insistieron en el lema “Si tomaste, no manejes”.

En este sentido, cabe recordar que está comprobado que el consumo de bebidas alcohólicas perturba el sentido del equilibrio y el cálculo de las distancias, disminuye el campo visual, además de aumentar la fatiga y el sueño. En suma, todo ello aumenta el riesgo de accidentes y tragedias.

“El alcohol es una sustancia psicoactiva y un depresor del sistema nervioso central. Los efectos y riesgos dependen de qué, cuándo y con qué frecuencia se toma, las mezclas de bebidas realizadas y las características particulares de la persona que lo consume. Hay que considerar que el ritmo de eliminación del alcohol es de siete/ocho gramos por hora y, contra lo que suele suponerse, tomar café, mojarse, ducharse con agua fría, hacer gimnasia o transpirar no sirven para reducir la cantidad de alcohol en la sangre”, explicaron los especialistas.

Y sumaron: “El exceso de alcohol produce efectos físicos y sociales. Reduce la capacidad de pensar, hablar y moverse. Aumenta la probabilidad de accidentes. Si te preocupan tus consumos o los de una persona cercana, no dudes en consultar en tu centro de salud más cercano o en un hospital”.

Cómo ayudar a quien bebió en exceso:

  • No dejarlo/a solo/a.
  • Evitar que pierda la conciencia y se duerma, obligarlo/a a caminar, hablarle.
  • Darle tragos breves de agua natural, nunca café o alcohol.
  • Si se acuesta, ponerlo/a de costado para que, si vomita, no se ahogue.
  • Si tiene un ataque o espasmo, tratar de que no se lastime, que no se caiga, ni se muerda la lengua.
  • Si no puede evitarse que se duerma, cuidarlo/a hasta que se despierte.
  • Controlar que no se enfríe; abrigarlo/a para evitar que sufra una hipotermia.
  • Si no respira, hacerle respiración boca a boca.

Alimentación saludable

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) destacó la importancia de tomar ciertos recaudos a la hora de planificar, elaborar y manipular los alimentos y preparaciones para Año Nuevo, que suelen darse en un contexto de altas temperaturas.

Una incorrecta manipulación de las carnes y vegetales sin los recaudos necesarios en su refrigeración contribuye a que, en ocasiones, se cumplan las condiciones para que se produzcan sorpresas poco gratas como las intoxicaciones alimentarias. Estas se conocen como enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs) y se pueden evitar con unas sencillas reglas de consumo responsable.

Una ETA se produce cuando se comen alimentos y/o se bebe agua que contiene contaminantes peligrosos en cantidades suficientes para afectar la salud. Algunos síntomas incluyen diarrea, vómitos o dolores semejantes a los de una gripe y pueden comenzar desde unas horas hasta unos días luego de ingerir el alimento o agua contaminada.

Por consiguiente, desde el SENASA acercaron una serie de recomendaciones para poner en práctica y celebrar con alimentos seguros.

Al hacer las compras:

• Organizar la salida de compras y hacer una lista.

• Dejar para el final de la compra los alimentos congelados y perecederos. Por ejemplo, leche, queso, pescado y carne.

• No colocar en el mismo lugar la comida preparada y caliente con productos frescos o congelados.

• No permitir que los alimentos entren en contacto con productos de limpieza.

• Exigir información, seguridad e higiene en los alimentos frescos y envasados.

• Comprar productos con rótulos; leerlos atentamente y rechazar los productos vencidos.

• Observar que se mantenga la cadena de frío en productos refrigerados o congelados.

• No comprar alimentos con sus envases rotos, deformados, sucios o con pérdidas de contenido.

• No adquirir frascos o botellas con fisuras o daños en la boca o tapas flojas.

•En casa: realizar el correspondiente lavado de manos y desinfección de superficies. En primera instancia, es importante el correcto lavado de manos, con agua y jabón, con una duración de 40-60 segundos, limpiando toda la superficie de la mano: dorso, muñecas, espacios entre los dedos y debajo de las uñas. Además, es clave la desinfección de todas las superficies que se utilizarán con una mezcla de 70 por ciento de alcohol y 30 por ciento de agua.

Preparación de alimentos. Para que los alimentos sean inocuos para la salud es fundamental cumplir con las siguientes recomendaciones:

• Utilizar agua potable en todo momento.

• Los alimentos que se utilizarán deben ser frescos, con pocos días previos a su cocción.

• Lavar frutas y verduras con agua y unas gotas de lavandina. Esta última debe contener en el envase la leyenda “apta desinfección de agua”. La cantidad de gotas que se utilizarán deben ser las recomendadas en el rótulo.

• Los alimentos deben ser cocinados por completo, especialmente la carne, el pollo y los pescados.

• No dejar la comida a temperatura ambiente por más de dos horas. Una vez que se termina de consumir, se debe guardar al instante en la heladera.

• Refrigerar los alimentos cocinados y perecederos, preferiblemente por debajo de 5°C.

• La comida caliente debe estar a una temperatura de más de 60°C hasta el momento de servirla.

• Los alimentos no se deben descongelar a temperatura ambiente.

• Separar siempre los alimentos crudos –especialmente las carnes y pescados– de los cocidos. Al prepararlos, utilicen diferentes utensilios.

• Si al momento de la compra eligieron la opción de envío a domicilio, es recomendable llevar los alimentos perecederos personalmente. En caso contrario, es importante asegurarse de que no hayan estado más de dos horas a temperatura ambiente.

Recomendaciones ante un corte de energía

• Guardar los alimentos de mayor riesgo –como carnes y lácteos– en el freezer o congelador.

•Evitar la pérdida de frío de las heladeras, por lo que se recomienda no abrirlas y cerrarlas en reiteradas ocasiones.

• Considerar que se considera un corte de la cadena de frío cuando el alimento supera las dos horas a temperaturas mayores de 5°C.

• Aumentar los cuidados al momento de la cocción y asegúrense de que las carnes no queden crudas, para esto se deben cocinar hasta que los jugos sean amarronados.