De adolescente mató a su hijo y ahora lo condenaron a prisión perpetua por asesinar a su padre

Se trata de Luis Martínez, quien estaba acusado del asesinato de Ricardo Martínez que ocurrió en julio de 2020. Cuatro años antes había sido condenado porque su bebé murió a causa de los maltratos.

Un joven de 27 años, a quien en 2016 condenaron a ocho años de prisión por matar a su bebé en el barrio porteño de Villa del Parque, ahora fue sentenciado por el crimen de su padre, asesinado a golpes en su vivienda de la localidad de La Tablada, en 2020.

Según informaron fuentes judiciales, se trata de Luis Martínez, quien llegó al debate, realizado en el Tribunal en lo Criminal N°3, detenido por el delito de "homicidio agravado por el vínculo" en perjuicio de su padre Ricardo.

De acuerdo a lo precisado, para arribar al fallo se tuvieron en cuenta varios elementos, entre ellos, el testimonio de una vecina que declaró haber escuchado “dos voces, una exaltada que reclamaba un teléfono y una clave y hacía alusión a un suceso pasado en el que ya le habría ‘partido la cabeza’, y otra voz suplicante que decía que lo iban a matar”.

Según los jueces, “tanto por las voces escuchadas por la vecina como por lo informado por el experto que confeccionara la autopsia” hubo “un solo agresor que golpeó en reiteradas partes y con gran intensidad a la víctima”. En esta línea, explicaron: “La autopsia, dada su naturaleza objetiva y experta, contradice toda la excusa ensayada por Martínez”.

El parricidio

El hecho ocurrió el 10 de julio de 2020, alrededor de las 21.30, cuando el joven arribó en una moto al domicilio de la víctima, ubicado en Charlone al 200, entre Las Heras y Acevedo, de La Tablada.

El fiscal de la causa Alfredo Luppino determinó que luego de cenar juntos y tras mantener una discusión, el hijo le dio varios golpes en distintas partes del cuerpo que lo llevó a un daño neurológico severo debido al politraumatismo que le provocó su deceso minutos más tarde.

En un principio, el condenado había dicho que llegó a la casa porque la víctima no le respondió los llamados y lo encontró muerto, pero dos días después del hecho el joven declaró ante la Policía que tras cenar con su padre y de haber tomado bebidas alcohólicas, ambos comenzaron una discusión hasta que se tomaron a golpes de puño.

Antes del cambio de versión, un hermano de la víctima le comentó al propietario de la cochería que iba a realizar el servicio fúnebre que tenía “dudas” sobre la muerte de Ricardo y solicitó la intervención judicial en una causa que comenzó a ser investigada como “averiguación causales de muerte”.

En ese marco, la autopsia determinó que falleció en la madrugada del 10 de julio por un “severo daño neurológico” provocado por golpes en la cabeza, el tórax y sus brazos. Los investigadores siempre sospecharon que el crimen ocurrió porque el hombre no le dio el dinero un dinero que la víctima había cobrado.