Espinoza advirtió que “los días más difíciles no llegaron” y se sumó a las críticas por la flexibilización de la Ciudad

En el marco de una reunión con autoridades de Gendarmería nacional para reforzar el cumplimiento del aislamiento, el intendente de La Matanza se mostró a favor de sostener una cuarentena poco flexible para contener la curva de contagio de coronavirus y consideró que la apertura porteña puede “generar graves problemas”.

De cara a una nueva extensión del aislamiento obligatorio a partir de la próxima semana, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, defendió la importancia de las medidas de restricción para contener la curva de contagio del coronavirus y se sumó a las diferencias que el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y algunos de sus pares de la Tercera Sección Electoral vienen planteando con respecto al nivel de apertura que la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha desde la semana pasada. “Los días más difíciles no llegaron y no vemos bien que la Capital Federal haya generado una apertura tan flexible de la cuarentena”, apuntó en ese sentido.

Espinoza expuso este análisis de la situación actual de la pandemia en el marco de un encuentro que encabezó, en el Palacio Almafuerte, con el subsecretario de Intervención Federal de Gendarmería nacional, Luis Morales, y el comandante mayor de la fuerza, Rubén Yavorsky, “con el objetivo de optimizar los controles” de cumplimiento del aislamiento obligatorio.

“Hoy, La Matanza está muy por debajo de los contagios de la media nacional y de la media provincial y eso se debe a que, desde el primer momento, controlamos la cuarentena en cada ciudad. Es importante recalcar que los días más difíciles no llegaron y no hay que relajarse en cuanto al cumplimiento de la cuarentena”, planteó el intendente. De acuerdo al último reporte que figura en la sala de situación del Ministerio de Salud de la Nación, con 2.400.000 habitantes, el Distrito registra 333 casos positivos de COVID-19.

Espinoza suele comparar la cantidad de casos en La Matanza con la estadística de la Ciudad de Buenos Aires, que, con una población similar, cercana a los tres millones de habitantes, hoy registra 3.566 contagios. Por eso, apuntó contra la estrategia de flexibilización que el Gobierno porteño puso en marcha desde la semana pasada. “No vemos bien que la Capital Federal haya generado una apertura tan flexible de la cuarentena. Si en cualquier país del mundo nunca se flexibilizó la cuarentena hasta después de haber llegado al pico de contagios y empezar a bajarlo, ¿por qué, en la Ciudad de Buenos Aires, vemos que se abren joyerías o hasta locales de artículos de decoración y mueblerías?”, cuestionó.

“No podemos entender eso porque, todavía, falta un mes para el pico en la Argentina y esto va a generar graves problemas. Por lo tanto, tenemos que tratar de reflexionar todos juntos y de volver a ver, con mucho equilibrio, cuáles son las medidas que tenemos que tomar”, analizó en torno a estos días de definiciones sobre la continuidad del aislamiento que el Presidente, Alberto Fernández, anunciará hacia el fin de semana, con una probable extensión hasta el 8 de junio.

A nivel local, mientras Nación ya habilitó la reactivación de diez rubros industriales en el Distrito, Espinoza está a la espera de la definición final de la Provincia para avanzar en la firma de un decreto con que se defina qué actividades productivas podrían retomarse, siempre con la adopción de protocolos sanitarios estrictos y sin uso del transporte público por parte de los trabajadores implicados.