Vivir en el olvido: el drama que angustia a los vecinos de tres barrios de González Catán

La calle Domingo Scarlatti, en el tramo que va desde la Ruta Nacional N° 3 hasta José León Larre, en González Catán, tiene 32 cuadras de extensión. Pese al gran tráfico diario, puesto que en ese lugar hay tres cementerios privados, está la Unidad Penitenciaria N° 43 y la CAMSE, vecinos denuncian que la zona se encuentra completamente abandonada por falta de mantenimiento.

Según el testimonio de los vecinos, la falta de una línea de colectivos que les permita salir del barrio, la inseguridad y la falta de recolección de residuos sobre la calle Scarlatti, puesto que los camiones recolectores llegan solamente hasta las arterias que la cortan, dejando sin servicio a los habitantes de esos sectores, son solo alguno de los problemas que tienen los barrios San Enrique, Santa María y Caridad, de González Catán.

En diálogo con El1 Digital, Cecilia Verón, una vecina del lugar, señaló: “Hace aproximadamente unos diez años que venimos con este reclamo (en referencia a las malas condiciones de la calle Scarlatti)... solo se hicieron parches, porque al poco tiempo estamos igual que antes y el problema más urgente que tenemos es que, debido al estado desastroso de Scarlatti, las líneas 218 y 622 dejaron de entrar a nuestros barrios desde marzo del año pasado”.

“Primero, hicieron un cambio en el recorrido que nos dejaba más o menos cerca, pero ahora directamente pasan por la avenida Simón Pérez, hasta la Ruta N° 3, pero por ejemplo para los que vivimos en el barrio San Enrique, en las proximidades del penal, eso ya nos queda lejos”, comentó. Asimismo, Verón hizo hincapié en que por esa calle pasan los camiones que llevan los residuos hasta la planta de la CEAMSE y explicó que “llevan un gran peso y rompen todo el asfalto, por eso todos los arreglos que se hacen duran solo dos o tres semanas y después vuelven a aparecer los pozos”.

“El mal estado de la calle Scarlatti viene desde hace años, pero ahora está intransitable, por eso es que la empresa Almafuerte cambió la troncal del recorrido y a nosotros nos aísla completamente, porque ese colectivo desde el playón de la estación de Catán hasta la Ruta N° 3, que es donde salía, pasando por Scarlatti, pasa por las escuelas EP 125, EP 127 y EES 180”, comentó Soledad Luz, vecina del barrio San Enrique.

Los reclamos

De acuerdo a lo que manifiestan los frentistas, los pedidos ante las autoridades comunales se vienen sucediendo hace varios años: “Se hicieron tanto a la Descentralizada del km. 32 como a la cabecera, en San Justo, Nos dan un número de reclamo con un membrete, pero no pasa de eso. Los vecinos estamos interesados en que se realice una mejora, porque necesitamos una línea de colectivos que nos saque del barrio”, aseguró Luz.

Por otra parte, Sergio Mansilla, otro de los vecinos damnificados por esta situación, indicó: “Desde hace muchos años que venimos haciendo reclamos, porque estamos en el medio de la nada y nadie nos da bolilla”. Asimismo, refirió: “Hace un tiempo, se habló con la CEAMSE, con la línea de colectivos 218 y con los cementerios, y se tiraban la bola entre ellos, nadie se hacía responsable”. “Fuimos al Municipio, estuvimos por todos lados, pero, hasta el momento, nadie nos dio respuesta. Con los vecinos, estamos esperando respuestas a estos temas”, exteriorizó.

Los barrios abandonados del Distrito

El mal estado de la calle Scarlatti no es el único problema al que hacen referencia los frentistas, puesto que, entre otras cuestiones, varios de ellos señalan la falta de recolección de residuos, motivo por el cual deben llevar la basura hasta un volquete que está ubicado en la entrada de la CEAMSE. “Las problemáticas del barrio San Enrique son varias, pero algunas muy puntuales son la falta de luminaria y la limpieza por parte del cordón de Scarlatti, que se llena de basura por las cortadas de pasto y por los autos que vienen de afuera y tiran los residuos ahí”, comentó Luz.

Además, aseguran que, por la falta de transporte público, la zona se volvió mucho más peligrosa: “Los vecinos que no salen en remís corren el riesgo de ser asaltados, porque la inseguridad es algo muy puntual... por más que haya alarmas vecinales y demás, no estamos seguros, porque la circulación de los móviles policiales es muy escasa, por no decir nula”, agregó. “A la vez nos preguntamos cómo van a entrar los patrulleros si, por el estado de las calles, no pueden pasar”, cuestionó Verón. “Escribimos una nota a la empresa Almafuerte, dueña de las líneas 218 y 622, y ellos nos explicaron que se les hace imposible mandar las unidades a nuestros barrios debido al mal estado de nuestras calles, en particular el de Scarlatti”, remató.

“Nuestro principal pedido es que hagan un asfaltado duradero y de buena calidad, teniendo en cuenta que por acá pasan camiones, incluso con doble acoplado y mucho peso”, planteó. “Somos familias de tres barrios que estamos prácticamente aislados, con todos los problemas que eso acarrea. Por ejemplo, a raíz de la falta de transporte, se incrementó la inseguridad porque, si queremos ir hasta la Ruta N° 3 o hasta la estación, tenemos que caminar muchas cuadras y en el medio de eso nos roban”, relató.

Desde la Región Municipal Descentralizada Sur, del km. 32, no quisieron emitir opinión al respecto del pedido de los vecinos: ante los insistentes llamados, las autoridades no dieron respuesta a las consultas de El1 Digital.