“El Padre ‘Bachi’ siempre decía que no había que darles la espalda a los hermanos”, recuerdan en los barrios

El párroco fue tan importante para el barrio Almafuerte que en el día de su natalicio, y aun a casi dos años de su fallecimiento, la comunidad no deja de acordarse de él con cariño.

Hoy, 14 de julio, Basilicio Brítez, más conocido por los matanceros como el Padre “Bachi”, habría cumplido 54 años. Los fieles de la parroquia San Roque González y Mártires, a la que pertenecía el sacerdote, como así también a la comunidad de la parroquia San José, continúan recordando su legado y sus enseñanzas a poco de cumplirse el segundo aniversario de su fallecimiento.

“Al Padre ´Bachi´ lo conozco desde que tenía once años, cuando llegué a la capillita Nuestra Señora de la Esperanza, que hoy se llama parroquia San José del barrio 17 de Marzo, en el año 1998, justo el mismo año en que él ingresó a estas comunidades, o sea Puerta de Hierro, San Petersburgo y 17 de marzo”, indicó una excolaboradora del sacerdote, Nidia, en comunicación con El1 Digital.

“Desde aquel momento hasta sus últimos días, siempre estuvimos en contacto porque él fue quien sostuvo a nuestras comunidades antes de que llegara el Padre Tano; él fue la única figura de la Iglesia que se hizo realmente presente, que abrazó y acompañó a estos barrios. Personalmente, para mí es la figura de mi papá, con todo lo que eso implica, por el acompañamiento, la guía... él fue el que abrazaba, el que sostenía y mucho más”, recordó.

“Él siempre estaba de buen humor, con esa buena predisposición que lo caracterizaba; a pesar de que a veces estaba mal de salud, él siempre tenía esa alegría, con la sonrisa a flor de piel, las veces que uno se encontraba con él realmente sentía paz, alegría, y tenía la sensación de que era siempre bienvenido”, evocó la colaboradora del cura.

Asimismo, rememoró que el sacerdote no perdía la oportunidad de brindar consejos a los feligreses. “El que más me pegó y sostengo hasta ahora es el de hacerse cargo del hermano, eso fue lo que siempre nos transmitió ya sea en sus homilías o en todos los momentos de la vida, y además eso es algo que él hizo hasta el último momento de su existencia en esta tierra, inclusive ya enfermo y con todos los límites que tenía por la pandemia, él le puso el cuerpo a la situación: quizás podría haber dicho ´Me quedo en mi casa porque me tengo que cuidar´”, aseguró.

“En todo momento nos pedía que seamos solidarios y que no les demos la espalda a nuestros hermanos, así lo hizo siempre él y eso es lo que también intentamos hacer nosotros en todo momento”, finalizó Nidia.