Casi cuatro años después, Elsa Beatriz Sánchez Mosqueda, vecina de Virrey del Pino, continúa desaparecida

No se sabe nada de ella desde el 27 de abril de 2019. Su familia no pierde la esperanza, mantiene la búsqueda activa y, a pesar de no contar con datos certeros, lograron delinear una posible hipótesis.

Desde el 27 de abril de 2019, la familia de Elsa Beatriz Sánchez Mosqueda no tiene noticias sobre su paradero. La vecina del barrio Esperanza, de la localidad de Virrey del Pino, de 57 años, desapareció sin dejar rastro. A casi cuatro años de búsqueda, aun no hay datos certeros que puedan indicar qué fue lo que ocurrió.

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Al momento de su desaparición, El1 Digital se comunicó con Fernanda Sánchez Mosqueda, hija de la mujer, quien había informado que el último contacto que mantuvo con su madre fue por teléfono el 26 de abril y que solían hablar “todos los días”. Desde ese entonces, la familia de la mujer mantuvo la búsqueda activa, con esperanzas de localizar a Elsa.

Ahora, Fernanda Sánchez Mosqueda indicó a este medio que las averiguaciones en el caso están a cargo de una fiscalía de la Capital Federal y de la Búsqueda de Personas. “La realidad es que, hace poco menos de un año, nos informaron que se hizo todo lo posible para encontrar a mi mamá. Si bien sigue vigente la averiguación de paradero en caso de que surja alguna novedad, en cierta manera, la fiscalía dice que agotaron todos los recursos: no hay ninguna hipótesis y me dieron a entender que la causa está abierta pero no van a hacer nada más”, informó.

Al ser consultada sobre su conformidad con el desarrollo de la búsqueda a cargo de las autoridades, la respuesta de Fernanda fue negativa: "La policía no nos prestó atención hasta que llamamos a los medios”. “En ese momento empezaron a activar la búsqueda, pero luego no pasó nada. Se perdió tiempo porque las personas que tendrían que haberse ocupado ni siquiera hicieron un cartel, mucho menos se avanzó en la causa. Durante un año, todo estuvo en la nada misma cuando más se necesitaba investigación”, denunció.

Su pareja, una sospecha

Al momento de su desaparición, Elsa convivía con un hombre en el barrio Esperanza, pero no había informado de esta situación a su familia. “No sabíamos que ella estaba en pareja, mucho menos que él la maltrataba físicamente. Cuando no pudimos contactarla más, fuimos a su casa a buscarla y esta persona estaba allí: nos dijo que él pensaba que mi mamá estaba en mi casa porque la habían operado de la cadera”, indicó Fernanda.

Si bien Elsa necesitaba someterse a una cirugía, su hija confirmó que “no era de urgencia”. “Se supone que es tu pareja, te va a avisar si va a operarse. En la convivencia, uno mínimamente sabe lo que le pasa al otro. Sabemos que, eventualmente, la policía le pidió testimonio, habrá declarado una o dos veces y nada más. El hombre estuvo unos días en la casa y luego se fue, hoy ya no sabemos nada y él tampoco mantuvo ningún tipo de comunicación con la familia”, aseguró Fernanda.

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Posible hipótesis

Mientras tanto, la familia de Elsa continúa con la difusión del caso en la redes sociales y a través de una agrupación de mujeres desaparecidas. “Creo que nos movimos más la familia que la propia policía. Estoy constantemente viralizando publicaciones. Así es como algunas personas nos informaron haber visto a mi mamá en situación de calle o desorientada, con pérdida de memoria, y esa es la hipótesis que hoy sostenemos. Nosotros siempre íbamos a los lugares indicados, recorríamos, pegábamos carteles y pasábamos por comedores comunitarios a dejar fotos de ella”, explicó.

Según compartió su hija, Elsa “quería mucho a sus nietos”, “era muy apegada” y “se quedaba a dormir para cuidar a los chicos”. Por estas razones, la familia descarta por completo la idea de que se haya ido por voluntad propia. “A ella le costó muchísimo acceder al lugar donde vivía porque no tenía muchos recursos. Se había quedado sin trabajo y, con la plata que cobró de la indemnización, se pudo comprar el terreno en Virrey del Pino”, recordó Fernanda.

Elsa decidió abandonar la Ciudad de Buenos Aires para poder conservar a sus cinco perros, a quienes cuidaba con detalle, y evitar darlos en adopción: “En Capital le era imposible alquilar, por eso compró el terreno a medio construir para ir con sus mascotas. No es posible que de un día para el otro los abandone, no sería coherente por los motivos por los que se fue a vivir allá y por la relación que tenía con nosotros”. Los últimos datos de la búsqueda indican que Elsa fue vista en estado desmejorado, “poco lúcida”, ya sea en comedores comunitarios o pidiendo en las calles. “No hay ningún indicio que nos haga creer que se fue sola”, determinó Fernanda.

Elsa Beatriz Sánchez Mosqueda es de contextura física delgada, de aproximadamente 1,55 metros de altura y cabello de color rubio (teñido). Tiene un lunar en el rostro, una cicatriz en el abdomen (cesárea) y posee un problema en la cadera, provocándole una deficiencia al caminar.

Quienes tengan información del paradero de Elsa, pueden comunicarse telefónicamente al 15-5059- 8656.