Aprobación de la ley integral de VIH: “Apunta a un abordaje amplio”, valoran

Andrea Maldonado, licenciada en Trabajo Social e integrante del Programa de VIH e Infecciones de Transmisión Sexual de la Secretaría de Salud Pública municipal, explicó que se trabajará para “garantizar el derecho al acceso a la salud y a una vida digna”.

Este jueves por la noche, el Senado de la Nación aprobó por amplia mayoría el proyecto de VIH, hepatitis virales, tuberculosis e infecciones de transmisión sexual (ITS). De esta forma, la nueva ley, que reemplaza a la 23.978, sancionada en agosto de 1990, propone un abordaje integral desde la salud colectiva y busca brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.

En este contexto, El1 Digital consultó a Andrea Maldonado, licenciada en Trabajo Social e integrante del Programa de VIH e Infecciones de Transmisión Sexual de la Secretaría de Salud Pública municipal, sobre sus implicancias y los cambios en los alcances que garantizará. “La ley apunta a un abordaje integral y amplio, con un trabajo interdisciplinario junto a personas que padecen estas enfermedades y con los pacientes que ya están atravesando un tratamiento, para garantizar el derecho al acceso a la salud y a una vida digna”, destacó.

Para Maldonado, la modificación en el marco legal se relaciona con la realidad social y los cambios que surgen dentro de ella, con el fin de “adecuarse a las nuevas necesidades que se plantean dentro de la sociedad”. Además, comentó que se podrá aplicar un concepto de salud que no solo focalice en la enfermedad, sino en un “estado de bienestar general que busca apuntar a lo mental, a lo emocional y a lo social” a través de un trabajo interdisciplinario que ofrezca diferentes estrategias.

“Si bien se busca acompañar durante el proceso, también, se prioriza la prevención. Focaliza bastante en el testeo de VIH y sífilis que, en La Matanza, se está trabajando mucho y hay diferentes operativos en diversas localidades para hacer una detección temprana de dichas enfermedades para poder tratarlas”, explicó.

Salud y empleo

Con la nueva normativa, se trabajará para evitar la discriminación en el ámbito laboral, donde no sea requerimiento obligatorio para los exámenes preocupacionales la prueba de VIH: “Eso es exclusión, pero con la ley se podrá orientar a la inclusión social, para que se pueda visualizar desde las experiencias de personas que conviven con VIH que, con una buena adhesión a un tratamiento, se puede vivir dignamente”.

Con respecto a los cambios en el acceso a la jubilación y pensiones, Maldonado explicó que son “avances importantes” ya que antes se relacionaba la pensión con la discapacidad. “Hay muchas personas que, por padecer la enfermedad, no se sienten discapacitadas. Por eso, se apunta a no estigmatizar al individuo, sino visualizarlo como una capacidad diferente, para contribuir a la inclusión, y el recurso económico es fundamental para cubrir ciertas necesidades básicas”, destacó.

Aplicación

Si bien Maldonado aseguró que la implementación de la ley “va a llevar un proceso”, la norma se relaciona con “las necesidades y reclamos” que plantean las personas con VIH, tuberculosis y otras enfermedades de transmisión sexual, siempre abordando y focalizando desde la educación: “Hay que instar en informar no solo en el nivel universitario, también en el primario y secundario, destacando lo fundamental del cuidado y la autonomía de la persona en elegir su método anticonceptivo y la importancia de su uso”.

“Desde nuestro equipo, apostamos a trabajar en forma articulada e integral con otros espacios dentro del área de salud y educación. Hacemos un relevamiento desde las diferentes instituciones que se acercan al programa a solicitar recursos, como preservativo o folletería, para articular y trabajar en la comunidad ciertas cuestiones que nos plantean y lo que está al alcance del programa”, cerró.