“Cuando vi que la pelota tocó la red no sabía qué hacer”, confesó el autor del gol más rápido del fúbol argentino

Liniers derrotó a J.J. Urquiza por la mínima diferencia, por la 4ª fecha del Torneo Apertura de la Primera C, y Julián Rodríguez Seguer fue el protagonista excluyente de la tarde con ese gol sacando del medio, a los cuatro segundos de iniciado el encuentro.

"No lo venía pensando, fue algo que me surgió ahí, sentí que podía aprovechar ese momento cuando lo vi adelantado al arquero y, la verdad, no buscaba batir ningún récord ni nada por el estilo", confesó el goleador de la Topadora, quien ya cuenta con dos tantos en el campeonato.

El estadio quedó en silencio durante esos pocos segundos mientras la pelota viajaba al arco rival. “Hice fuerza con los ojos para que entrara. Al principio creí que no, pero cuando vi que la pelota tocó la red y escuché los gritos de todos, salí corriendo, no sabia qué hacer, no sabía cómo festejarlo”, dijo con entusiasmo en diálogo con El1 Digital.

Y contó: “Fui corriendo justo para la esquina y vinieron mis compañeros, me empezaron a decir que estaba loco, que me amaban, que no podía haber hecho eso. Durante el partido, en ningún momento me puse a pensar en el gol que había hecho, lo había tomado como uno más. Caí de a poco cuando salí faltando 15 o 20 minutos, que me empezaron a felicitar todos. Con la cabeza más fría empecé a dimensionar lo importante que había sido”.

El festejo tampoco fue normal, porque cuando el delantero observó que la pelota inflaba la red, salió corriendo y, en la trayectoria, se acordó de una dedicatoria especial. “No sabía cómo festejarlo y cuando estaba volviendo para la mitad de cancha, se asomó un amigo en el banco y me empezó a hacer gestos. Ahí me acordé que me pidió que le dedique un gol haciendo un pato, porque en la semana estuvo loco, jodiéndonos que quería un pato, así que le dediqué el gol haciendo ese gesto”, confesó.

Rodríguez Seguer, en el conjunto de Villegas desde el año pasado, también relató cómo vivió los últimos minutos del encuentro, donde todo era pura algarabía. “No veía la hora de que el árbitro terminara el partido y ganáramos con ese gol, porque, quizás, si el resultado era de otra manera, ya sea con una victoria por más goles, lo empatáramos o lo perdiéramos, tal vez no tendría tanto impacto”, confesó

Para finalizar, Julián realizó una dedicatoria más pensada, y sentida para sus seres queridos más cercanos. “Es para toda mi familia, mis amigos, que siempre están apoyando, mi representante, que me banca en todo momento. También para el grupo y en el cuerpo técnico, que fue fundamental para que me anime a hacer este gol, porque sin la confianza que me dan ellos, quizá no hubiese tomado la decisión de patear desde mitad de cancha”, cerró el nuevo hacedor del gol más rápido del fútbol argentino.

*Nota realizada por Mónica Zayas, estudiante de 2° año de la Tecnicatura en Periodismo Deportivo Integral de la UNLaM.