Por segunda vez, Gabriel Rolón brindó su “Palabra plena” en el Teatro Universidad

Este jueves, el psicoanalista y escritor mantuvo un nuevo encuentro con el público en la Universidad Nacional de La Matanza, donde habló sobre el valor de las palabras y de aquellas que no tienen ningún significado, por lo tanto, son vacías.

Una vez más, el reconocido psicoanalista y escritor matancero Gabriel Rolón se presentó este jueves en el Teatro Universidad de esta Casa de Altos Estudios con Palabra Plena, un espectáculo que conjuga el monólogo con una obra de teatro en la que los protagonistas son un psicólogo y su paciente.

Durante el encuentro, Rolón ofreció una charla magistral sobre el valor de las palabras, de aquellas que son vacías y de las que no tienen ningún valor. Tal es la importancia de su discurso que logró agotar las localidades del auditorio, por segunda vez.

Además, narró diferentes anécdotas familiares que emocionaron a los presentes con el fin de enviar mensajes de orgullo por uno mismo y el autoconocimiento. Según el psicólogo, “la única palabra importante es la que modifica a las personas una vez pronunciada”.

El autor de El duelo, afirmó que la obra intenta marcar una diferencia entre la palabra que no dice nada y la que compromete a la persona, es decir, la que tiene sentido. “Es importante estudiar y leer porque cuantas más palabras tenemos, más herramientas y combinaciones tiene nuestro cerebro para generar un pensamiento”, remarcó en diálogo con El1.

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Rolón consideró que las personas caminan entre el amor y la pérdida, la felicidad y la angustia, la esperanza y el deseo, siempre de la mano de la palabra, que es abismo, tiempo, herramienta, conflicto, comunicación, malentendido, verdad y mentira. Es decir, se habita en una constante confusión en que la gente se juega nada menos que la vida.

Por su parte, el director del espectáculo, Carlos Nieto, se colocó en la piel de un paciente con sus traumas difíciles de explorar que acude a Rolón para desentrañar la mismas, saber de dónde viene y quién es. De esta manera, el público se prestó a pensar y analizar lo que se dice y el típico “hablar por hablar”.

Fotos: Rubén Villani