Entre el mar y la tierra: cómo se crearon los escenarios de “La sirenita”, la nueva película de Disney

En su nueva versión de acción real, el filme que sigue la historia de Ariel se enmarca en espacios visualmente impactantes. Se proyecta jueves, sábado y domingo en el Teatro Universidad.

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Niños, adolescentes y adultos ya están listos para emprender una mágica aventura ambientada en la década de 1830 en una isla ficticia del Caribe, tanto debajo como sobre el mar. Es que este jueves llega La sirenita a la pantalla grande del Teatro Universidad (Florencio Varela 1.903, San Justo), en su nueva versión de acción real, con la dirección de Rob Marshall, la actuación protagónica de Halle Bailey y un mundo submarino fotorrealista con impactantes escenarios reales de gran escala.

El largometraje live action, inspirado en el clásico musical animado, narra la historia de Ariel, una sirena apasionada con ansias de aventuras que sueña con descubrir el mundo más allá del mar. Cuando visita la superficie, se enamora del príncipe Eric y, aunque las sirenas tienen prohibido relacionarse con los humanos, ella debe seguir su corazón. Un trato con la malvada bruja del mar, Úrsula, le da la oportunidad de experimentar la cotidianeidad sobre la tierra, aunque esto implica poner su vida, y la corona de su padre, en peligro.

Desde que el director empezó a desarrollar el proyecto cinematográfico con su equipo creativo supo que el mundo en tierra y el mundo bajo el mar debían diferenciarse marcadamente en términos de realidad y fantasía. “El mundo submarino es totalmente digital y en el mundo de tierra firme todo es real y construido en la manera en la que se hacen las películas de época. Debido a que también estábamos haciendo un musical, en muchos sentidos parecía que estábamos haciendo tres películas distintas al mismo tiempo”, explicó el realizador audiovisual.

Para crear los entornos digitales del mundo submarino, que abarca el palacio del Rey Tritón, la gruta de Ariel y la guarida de Úrsula, Marshall se apoyó en la técnica fotorrealista. Y, para insertar la acción de los actores en esos entornos acuáticos realizados digitalmente, el equipo recurrió a la técnica dry-for-wet, que no involucra agua y consiste en el uso de una pantalla azul sobre la que el elenco se sostiene mediante soportes de alta tecnología que incluyen cables, balancines y diapasones.

Por otro lado, la parte de la tierra tiene una impronta visual marcada por una paleta de tonos tierra (marrones, dorados y grises) para los entornos naturales y gamas de blanco, azul y dorado para las construcciones arquitectónicas. Y los principales espacios donde transcurren las acciones son: el castillo del siglo XIX, un colorido bazar y un majestuoso barco, todos construidos especialmente para la película en los estudios Pinewood de las afueras de Londres. Mientras que, para las secuencias en exteriores, la producción se trasladó a la isla de Cerdeña, frente a las costas de Italia.

Esta semana, La Sirenita tendrá dos funciones diarias en la sala de la UNLaM, a las 16 y a las 18.30. Las entradas pueden adquirirse en la boletería (lunes a viernes de 11 a 21, sábados, domingos y feriados de 15 a 21) y en el sitio web Ticketek.