“Se nos toma como actividad recreativa, pero somos esenciales”, plantean desde los gimnasios

Así lo expresó Carlos Mazzotto, propietario de un gimnasio en San Justo e integrante de la Cámara Argentina de Gimnasios, sobre las nuevas restricciones por el COVID-19, por las que el sector debe cerrar hasta el 30 de abril. Además, alertó que, el año pasado, “cerraron más de 10.000 gimnasios en el AMBA”.

Este viernes, entran en vigencia las nuevas restricciones implementadas por el Gobierno nacional para intentar contener la segunda ola de coronavirus, que llegó a un récord de contagios diarios de 27.000. Por las medidas, algunos rubros comerciales se ven seriamente afectados ya que no podrán trabajar hasta el 30 de abril próximoTal es el caso de los gimnasios, que vienen golpeados de un 2020 en que debieron bajar sus persianas durante siete meses. Por eso, El1 Digital dialogó con Carlos Mazzotto, comerciante que posee un gimnasio en San Justo y que integra la Cámara Argentina de Comercios, conformada durante los días de pandemia.

“Otro cierre es fatal para la mayoría de nosotros, porque sabemos que el cierre no es por dos semanas, por lo que pasó el año pasado”, criticó en referencia a la prolongación de la cuarentena, en 2020, para el sector, que estuvo entre los últimos en poder volver a funcionar, junto a los gastronómicos y el turismo. Además, indicó que, desde que pudieron reabrir, habían experimentado “una levantada”, al trabajar con los protocolos presentados y aprobados por las autoridades: “Está comprobado que, desde noviembre, cuando reabrimos, no tuvimos ni un solo contagio”.

Por otro lado, Mazzotto cuestionó que el rubro “se toma como actividad recreativa, cuando debería ser esencial porque lleva a que las personas puedan hacer actividad física, lo que ayuda a generar anticuerpos para combatir el virus”. “Deberíamos poder trabajar, aunque sea, menos horas y con el aforo del 30 por ciento”, reclamó.

Por último, advirtió que, desde la llegada del coronavirus al país, “cerraron más de 10.000 gimnasios en el Área Metropolitana de Buenos Aires”, por lo que el número sería mucho mayor en todo el país, además de que no se descartan nuevas pérdidas: “Los que quedamos, ahora, estamos tambaleando”.