Oscar “Cachín” Valdez, la historia del crack aurinegro que jugó en la Selección de España

Vecino del Barrio San Nicolás, de San Justo, fue uno de los futbolistas matanceros de mayor dimensión a nivel mundial. Fue ídolo del club Valencia, ciudad en la que vive actualmente y que lo adoptó como un hijo pródigo.

"Lo mío era salir a la calle y darle al balón. Además, de niño, era un poco mercenario. Agarraba las botas y allá que me iba caminando a jugar torneos por las distintas canchas. Disfrutaba y encima me daban algo de dinero y, ¡yo qué sé!, jugaba cuatro o cinco partidos por semana", contó alguna vez, Oscar Rubén Valdez, Cachín para todos y, en especial, para los vecinos del Barrio San Nicolás de San Justo.

Nació en la calle Terrada, cerca de la cancha de Argentinos Juniors, pero se mudó de pequeño a San Justo. Vivió en Colonia y Cerviño y, también, en la calle Madariaga, a media cuadra de la placita. Conoció todos los campitos de la zona y alrededores, y los torneos nocturnos, dicen, fueron su doctorado. Fue un enamorado del fútbol y consiguió enamorar a toda Valencia, ciudad que lo adoptó como un hijo pródigo y en la que vive actualmente.

En La Matanza y en España, siempre brilló su clásica estampa: brazos en jarra y las medias bajas, una postal del romanticismo barrial que desparramó por todo Europa. Era tan zurdo que el once en la espalda lo trajo impreso desde la cuna.

Así lo describió Paco Lloret, periodista del diario Las Provincias de Valencia: “No era un gran goleador, pero su juego desprendía una atracción irresistible. No pasaba inadvertido para nadie porque se salía de la rutina, siempre se esperaba alguna genialidad de quien era rápido pero no atolondrado. Saltaba de cabeza con una energía sorprendente, lanzaba los córners y las faltas con precisión y potencia. Un futbolista completo en múltiples facetas que, además, estaba dotado de una clase extraordinaria”.

Almirante Brown lo disfrutó poco tiempo. Solo dos temporadas (1967-68), con 44 partidos y diez goles. Algunos socios aurinegros, de los más antiguos, claro, lo recuerdan entrenándose en la vieja cancha de Matheu y Almafuerte. Caprichos de la vida, Cachín no tuvo el gusto de jugar oficialmente en ninguno de los dos estadios que tuvo el club, porque su estancia coincidió con la transición entre el campo de San Justo y el Fragata Sarmiento.

El salto a Platense lo puso en la vidriera de Primera A y un emisario del equipo Che quedó maravillado cuando le metió tres goles a Independiente. Así fue que, en 1970, desembarcó en suelo ibérico y cautivó, durante casi una década, al pueblo valenciano. Allí tiró paredes con Mario Kempes y fue entrenado por Alfredo Di Stéfano. Hasta estuvo a punto de fichar en Barcelona y acompañar a un tal Johan Cruyff, pero el pase se frustró a última hora.

Fue internacional por España y es el único futbolista del semillero aurinegro que llegó a probarse la camiseta de un seleccionado, un hito que, también, está próximo a lograr Gastón Giménez, en estos días, con la casaca de Paraguay.

Con la Roja, Valdez jugó nueve partidos (cinco por eliminatorias y cuatro amistosos) y festejó cinco goles. Le quedó la espina grande de no haber clasificado al Mundial de Alemania de 1974, la última ausencia española a una Copa del Mundo.

Supo cruzarse también con la Selección argentina de Enrique Omar Sívori, en octubre de 1972, por la Copa Hispanidad, en el césped del Santiago Bernabéu, que finalizó con victoria europea por 1 a 0.

Anduvo también por Castellón (España) y Kimberley (Mar del Plata). Ya retirado de la actividad, fue entrenador y formador en la cantera valencianista. No es casualidad: los padres de los chavales que entrenó, alguna vez, quisieron ser como Cachín.

A los 74 años, con algunos achaques propios de la edad, disfruta de su lugar en el mundo, con su esposa, Victoria Ponce. Aquí, en el barrio, queda su hermano (Carlos Máximo), su recuerdo y su imagen de leyenda. Como es habitual en estos casos, todos sus contemporáneos aseguran haber jugado con él.

Un superhéroe futbolero, de San Justo y de Almirante: sin capa, con los brazos en jarra y las medias bajas.

Los números de Cachín

Debut en Almirante: 25 de marzo de 1967 (Almirante 2 – Temperley 0)

PJ en Almirante Brown: (1967-68): 44 (10 goles)
PJ en Platense (1969-70): 54 (12 goles)
PJ en Valencia (1970-78): 241 (67 goles)
PJ en Castellón –E- (1979): 7 partidos
PJ en Kimberley –Mar del Plata- (1979): 5 partidos

Debut en Selección de España: 23/05/1972 vs. Uruguay 2-0 (un gol)

Último partido en Selección de España: 13/02/1974 vs. Yugoslavia 0-1.