González Catán: usurparon un complejo de viviendas sociales aun sin terminar

El predio, que estaba afectado a un plan de reubicación de vecinos, está ubicado en el barrio Los Ceibos.

Un nutrido grupo de personas usurpó un complejo de viviendas que estaba abandonado. El predio, que estaba afectado a un plan de reubicación habitacional a cargo de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACuMaR), se encuentra en la intersección de las calles Sanabria y Francisco Zelada, en el barrio Los Ceibos, de González Catán. En comunicación con El1 Digital, David, vecino del lugar, comentó que “el barrio se creó con la idea de reubicar a personas que se encontraban en zonas contaminadas”. Además, expresó que, “en 2014, la obra se paró y, desde entonces, quedó un cementerio de más de 700 viviendas sin terminar y un campo, al costado, que tiene un espacio verde”.

El vecino indicó que hizo la denuncia por la toma del complejo, a través de la página del Ministerio de Seguridad, aunque aun no lo “llamaron para que vaya a ratificarla”. Asimismo, David manifestó que habló con algunos de los gendarmes que están apostados en el lugar y que ellos le dijeron que “ya les habían notificado a sus superiores sobre la situación y que se comunicaron con el juzgado”.

En la tarde del domingo, el Cuerpo de Infantería de la provincia de Buenos Aires, efectivos policiales y refuerzos de Gendarmería se hicieron presentes en el predio, “con todo el equipamiento como para sacar a la gente que se metió en el lugar”, recalcó el frentista. Sin embargo, el desalojo no pudo realizarse porque “no llegó la orden del juez”, protestó. “Está todo ocupado. Incluso hay gente que era la destinataria de esas viviendas y ocupó la que hubiera sido su casa, porque son los que vienen esperando que algún día se reactive la obra”, dijo el vecino. También, denunció que “algunos ya están vendiendo esos terrenos y se pueden ver publicaciones en las redes sociales en que piden 90.000 pesos por esas tierras”.

A medida que pasan los días, la gente se afianza en el lugar. “El domingo, muchos de los que estaban en el predio se fueron cuando vieron la presencia policial, por temor a una represión; sin embargo, como no pasó nada, el lunes empezaron a llegar más”, remarcó. Además, detalló que “cada vez ponen más barreras, más carpas, más casas de madera”. “Se apoderaron, inclusive, de la vivienda que estaba destinada a Gendarmería para que paren mientras cuidan”, sostuvo.

En relación a la usurpación del complejo, los vecinos expresaron su disconformidad “por el peligro de la zona y por lo que va a pasar”. “Todos pensaban que iban a tener un barrio nuevo enfrente y, ahora, hay un asentamiento que quitó el espacio verde”, subrayó David. “Inclusive, había una especie de laguna en el medio, donde paraban los patos, y, ahora, ocuparon todo”, concluyó.