Emoción y orgullo en la Escuela Primaria N° 32 por la identificación de los restos del soldado Julio Cao

El soldado había trabajado como maestro en colegio de Gregorio de Laferrere, el cual lleva su nombre. Desde la dirección del establecimiento aseguran que los alumnos conocen la historia del docente y se interiorizan en la guerra de Malvinas.

El equipo de antropología forense del Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó, el pasado lunes, que fueron identificados los restos del soldado caído en batalla y maestro, Julio Rubén Cao. De esta manera, ya son 92 los cuerpos identificados de los 123 que yacen en el Cementerio Darwin, en las Islas Malvinas.

En ese marco, las autoridades de la Escuela Primaria N° 32 Julio Cao, ubicada en la localidad de Gregorio de Laferrere, manifestaron su emoción y recordaron la historia del docente en su paso por el establecimiento. “El colegio lleva su nombre en homenaje, por ser el último lugar en el que trabajó antes de enrolarse voluntariamente para ir a la guerra. Conocemos a su madre y su lucha por reivindicar los derechos de los chicos que fueron a pelear por la soberanía de las Islas Malvinas”, explicó Graciela Otero, directora del colegio, en comunicación con 5 Minutos más, por Radio Universidad.

Asimismo, aseguró que los estudiantes que acuden al establecimiento conocen la historia de Cao y su labor. “Las fechas referidas a Malvinas para nosotros son muy importantes y los chicos están muy empapados en el tema de la soberanía de las Islas. Creemos que su madre, Delmira, encontró paz al poder encontrar a su hijo. Para nosotros es un día movilizador y un orgullo, sobre todo por los valores que trasmitió a través de su carta a sus alumnos”, contó.

El ramense cumplió el servicio militar en el Regimiento de Infantería Motorizada III “General Belgrano” de Tablada y se enroló en forma voluntaria para luchar en Puerto Argentino. Murió en combate el 10 de junio de 1982 y sus restos habían sido inhumados como NN, hasta ahora.

La carta de Julio Cao a sus alumnos
“No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: Defender la Bandera. Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos que, como ustedes saben, queda muy cerca de las Malvinas. Y ahora como el maestro conoce muy bien las islas no nos vamos a perder.

Chicos, quiero que sepan que a las noches cuando me acuesto cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando; cuando me duermo sueño que estoy con ustedes. Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña. Ahora sólo le pido a Dios volver pronto con ustedes. Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes. Afectuosamente. Julio”.

Durante la guerra, el maestro escribió esta emotiva carta a sus estudiantes del curso 3° D. en la actualidad, estas líneas son leídas por los docentes a los nuevos alumnos que ingresan.