Expertos alertan por deficiencias de seguridad en el aeropuerto comercial de El Palomar

La falta de radar, una pista "corta" y sin adecuado sistema de drenaje, ausencia de equipamiento importante para el despegue y aterrizaje, entre otros puntos, fueron señalados por los analistas Franco Rinaldi y Marcelo Uhrich.

En las últimas semanas, en medio de las múltiples dificultades, cancelaciones y demoras que padecieron varios de sus vuelos desde y hacia El Palomar, Flybondi volvió a estar en el foco de análisis de los especialistas del sector aeronaútico. En diálogo con los medios analizaron, en particular, las medidas de seguridad del flamante aeropuerto comercial de El Palomar, aun en construcción y destinado, en principio, a las empresas low cost.

Según los expertos, la falta de radar, una pista “corta” y sin un adecuado sistema de drenaje, así como la ausencia de equipamiento importante para el despegue y aterrizaje, entre otros puntos, son elementos que permiten afirmar que las condiciones operativas, al menos por el momento, distan de ser las ideales. 

"Es un aeropuerto que está organizado a las apuradas para darle un lugar de operaciones a una empresa en particular: Flybondi. Como terminal aérea, no estaba en condiciones para desempeñar el tipo de servicios que concentra ahora", señaló Franco Rinali, uno de los expertos del sector.  En especial, Rinaldi advirtió sobre el funcionamiento del sistema de aterrizaje instrumental (ILS, por sus siglas en inglés) y por la ausencia de radar. "El ILS rastrea y se conecta a la computadora del avión; luego, determina la velocidad y la altitud justas para aterrizar. El piloto toma el control una vez que toca pista. Esto no está funcionando", alertó.

"En cuanto a la falta de radar, en un punto se vuela a ciegas. El Palomar usa el 'reflejo' de lo que le proviene desde Ezeiza, pero el inconveniente es que la información de posición y otros datos llegan con delay. No es lo ideal en términos de seguridad", especifica. Además, Rinaldi marcó que la pista de la exbase aérea "está muy justa para operar con aviones como los de Flybondi". Esto, según su criterio, "aumenta las posibilidades de que se produzcan incidentes o directamente accidentes". "Otro punto preocupante es que la pista no está ranurada. Es decir, no tiene un buen sistema de drenaje de agua, lo que da lugar a inundaciones en situaciones de tormenta fuerte y esto puede hacer que el avión patine y se vaya de pista", aseguró el experto.

Desde la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), uno de sus voceros, Marcelo Uhrich, también puso el foco en la operatividad del ILS: "No funciona como debería, más allá de la certificación que le dio la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil). No es para nada fiable". El experto también se refirió al estado de la pista: "Es vieja y para otro tipo de servicios. Cuando llueve, se llena de charcos, se inunda, y eso puede generar un accidente". "El 80 por ciento del frenado de un avión depende de sus cubiertas, solo el 20 por ciento restante obedece a los reversores de los motores. El agua es un peligro grave", advirtió Uhrich.

Principales deficiencias

En resumen, los especialistas señalaron:

1. - El funcionamiento deficiente del ILS, el sistema que coordina de forma automática la aproximación y el aterrizaje de las aeronaves. Ezeiza y una de las cabeceras de Aeroparque disponen de esta tecnología, clave para ordenar un tráfico aéreo intenso y garantizar el descenso correcto en situaciones de escasa o nula visibilidad.

2. - Las ausencia de radar, que obliga a la torre de control y a los pilotos a depender de información que llega con delay y "cruzada" desde Ezeiza, San Fernando y Aeroparque.

3. - El ancho, pero, por sobre todo, el largo de la pista que, a ojos de los expertos, quedaría "corta" en caso de tener que ejecutar maniobras de emergencia en el despegue o aterrizaje: tiene el mismo largo que la de Aeroparque (2.100 metros), pero solo son utilizable entre 1.800 y 1.900 metros (tres cuadras menos).  

4. - La ausencia de un adecuado sistema de drenaje de agua en la pista, que aumenta las posibilidades de deslizamiento fuera del pavimento en situaciones de tormenta.

5.- La carencia de mangas y remolques, que incrementa el movimiento de pasajeros en torno a las aeronaves además de complicar la operatoria en caso de una mala maniobra del avión ya en tierra.