“El problema más peligroso es cuando el discurso de odio se vuelve acción”, alertó la presidenta de Télam

Posverdad y fake news son dos conceptos que se empezaron a utilizar hace poco tiempo en el ámbito periodístico. Sin embargo, el documental realizado en conjunto por la agencia Télam y la RTA (Radio Nacional y TV Pública) llamado “Los medios de la guerra”, sobre la cobertura de la Guerra de las Islas Malvinas, demuestra que los conceptos están lejos de ser una creación reciente.

El trabajo, que trata sobre cómo los medios de comunicación en general ocultaron y tergiversaron la información sobre lo que sucedía en el conflicto bélico, se proyectó en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) en la tarde de este lunes. Minutos antes de la función, El1 Digital dialogó con la presidenta de Télam, Bernarda Llorente, sobre cómo se gestó la idea.

Allí, Llorente hizo un paralelismo sobre la tergiversación de la información hace 40 años y en la actualidad: “El periodismo suele tener los mismos problemas, más allá de que son distintos contextos porque la Guerra de Malvinas fue en un contexto de censura, con la última dictadura cívico militar, y este es un contexto de democracia”.

“Desde los propios medios nos tenemos que plantear cuándo estamos haciendo un periodismo serio y cuándo estamos distorsionando”, expresó, y aseveró: “Muchas veces, los medios pasan a ser protagonistas porque tienen intereses y, ahí, se distorsiona la relación histórica del periodismo como una mediación entre la noticia y la ciudadanía”. En esa línea, planteó: “Es deber y obligación de todos los que tenemos que ver con la información y la comunicación volver a hacer buen periodismo. Esto no se trata de no tener posturas acerca de la sociedad y del mundo, sino de hacer un periodismo confiable y veraz, volviendo a los principios básicos, como el chequeo y las fuentes”.

“A partir de ahí, hay que dar todos los debates, pero civilizados y desde la realidad en que nos encontramos”, aseguró, al tiempo que agregó: “Distorsionar la información y la realidad no nos sirve en la construcción democrática ni como medios, porque se va perdiendo legitimidad frente a la ciudadanía. Si los medios son irresponsables, la gente comienza a dar la espalda”.

Los discursos de odio

Por otra parte, la comunicadora y politóloga se refirió a otro de los fenómenos que tomó protagonismo en estos días y que gira en torno a los medios de comunicación: “Los discursos de odio tampoco son nuevos, son muy viejos. El nazismo puede dar testimonio de lo que es armar discursos de este tipo”. “Más allá de las plataformas o los soportes, se puede mencionar cuando se pintaba en las paredes de la ciudad “Viva el cáncer”, mientras Evita se estaba muriendo. Estos discursos siempre estuvieron, el problema es su magnitud”, sostuvo, y añadió: “Hay grupos que los generan, y más en momentos de frustración, incertidumbre y de grandes cambios”.

En ese sentido, ejemplificó sus palabras con el intento de magnicidio que, días atrás, sufrió Cristina Fernández de Kirchner: “El problema más peligroso es cuando el discurso de odio se vuelve acción, como en el ataque que puso en riesgo la vida de la vicepresidenta y algunos de los pilares más sólidos en que se basa la democracia”.

Elogios a la UNLaM

Por último, la titular de Télam dispensó palabras elogiosas a esta Casa de Altos Estudios, luego de recorrer sus instalaciones: “Es impresionante el nivel tecnológico y el profesionalismo, tanto de quienes trabajan como de los alumnos en el estudio”. “Se ha dado un paso muy importante porque, antes, las carreras de Periodismo tenían mucha teoría y estaban muy disociadas con la realidad. Acá, la práctica es absolutamente estrecha”, destacó, y concluyó: “Siento orgullo de la Universidad, que es preciosa y está muy bien cuidada, y de este Estado presente que permite que las universidades se acerquen a los chicos”.