Justicia y redes sociales: ¿está bien que un juez opine en Twitter?

La doctora Alejandra Ronsini, titular del Juzgado en lo Civil y Comercial N° 3 de La Matanza, contó en Radio Universidad que se trata de un debate internacional.

*Por doctora Alejandra Ronsini

La Justicia atraviesa un contexto difícil en el país. Podemos percibir que el ciudadano común no cree en la Justicia y uno de los factores que ha iniciado este descrédito ha sido la conducta de los jueces fuera de la oficina judicial, una conducta pública que también puede darse dentro de las redes sociales.

La filósofa española Adela Contina, que siempre se dedicó al tema de la ética social, nos enseña que, cuando en una institución se rompe la confianza, las cosas realmente se tornan muy difíciles. Nosotros no somos jueces solamente por lo que escribimos en nuestros escritorios, sino por nuestra inserción social, que es inherente a la magistratura.

De este modo, los jueces podemos actuar en este mundo de las redes sociales de la misma forma que lo hace un ciudadano común. La legitimación se da por lo que expresamos y por la imagen que damos en las distintas áreas de la sociedad, incluyendo a las redes sociales.

En varios países se tomó la decisión de aconsejar a los jueces a que directamente se abstengan de participar de las redes. Hoy, esto está superado y se entiende que el objetivo es posicionar a los magistrados en pos de establecer puentes con la sociedad, restableciendo esa confianza perdida. Incluso, actualmente se estimula la participación activa de los jueces, pero con la conciencia sobre el impacto social que conlleva formar parte de estos grupos. Nosotros somos personas de carne y hueso que estamos cumpliendo una función pública con un indudable impacto social.

Tanto en la doctrina como en la jurisprudencia, hay consenso de que se trata de un ámbito público y siempre debe pensarse que puede existir el riesgo de que eso pueda ser compartido. Por eso, surgen preguntas como si un juez puede crear un foro social, cuáles serían las amistades virtuales que puede aceptar o no y si se le puede exigir determinada conducta, entre muchos otros.

Por tanto, se habla de la capacitación de los magistrados en este tema, se nos aconseja dar a conocer nuestra verdadera identidad y se nos advierte que, en el caso de incurrir en conductas y gestos impropios, no será una excusa el hecho de que seamos ignorantes en cuanto a las redes sociales. Así, todo esto se relaciona nuevamente con el tema de la confianza.

*Titular del Juzgado en lo Civil y Comercial del Departamento N° 3 de La Matanza