El mundo judicial y las nuevas tecnologías

Juan Andrés Delfino, funcionario judicial de Familia, compartió en Radio Universidad los beneficios y las consecuencias que implicó el uso de las tecnologías en el ámbito jurídico.

Por Juan Andrés Delfino*

Una de las cosas buenas que trajo la pandemia fue la incorporación de la tecnología al Derecho. Era impensado hace unos años que un juez en su casa firmara una sentencia, que le llegue al abogado en ese momento y lo pueda visualizar en su celular. Esto ha sido un gran avance porque tenemos un alcance mucho mayor que el de antes. A veces, incluso, debemos explicarles a algunas personas que se quejan porque su escrito no está firmado, que la firma está hecha digitalmente y que tiene la misma validez. Por su parte, las notificaciones pueden hacerse vía mail o mensaje de WhatsApp, algo que antes era difícil que sucediera.

Sin embargo, no se debe perder de vista que las herramientas siempre estuvieron. Muchas veces, se hace referencia a que faltan recursos, pero la solución es analizar qué hacemos con lo que tenemos: cuando se echa a un jugador en un partido, el director técnico se tiene que arreglar con los diez que quedaron en la cancha, no puede abandonar el juego.

Es importante llevar estas prácticas a cabo y, en consecuencia, brindar una respuesta adecuada, sin olvidarnos de que, detrás de cada expediente, hay un problema, una persona o una familia. Si alguien viaja dos horas para llegar a un juzgado, la respuesta no puede ser incompleta o incierta.

Siempre hay una parte negativa, y en este caso se presenta en situaciones que deben ser analizadas de modo que los jueces fallen de determinada manera y con ciertos criterios. Por ejemplo, se plantea la duda de qué sucede cuando se notifica a alguien por WhatsApp y solo se marca un tilde: ¿está o no notificado?  

Hay un dicho que plantea que, si no tenemos bien en claro hacia qué lugar elegimos ir en el mapa, es muy difícil que tengamos el viento a favor. Es bueno buscar cambios, pero sin perder de vista cuál es el punto y hacia dónde se quiere llegar. Nos podemos desviar y es difícil encontrar una recta, pero sin olvidar que del otro lado hay una persona que no es solo un expediente.

*Oficial primero del Juzgado de Familia N° 10 del Departamento Judicial de La Matanza