Créditos UVA: poca expectativa de los hipotecados ante el nuevo proyecto

Desde el colectivo Hipotecados UVA, no creen que la propuesta aprobada en Diputados represente un "alivio real". “Si estos créditos fueron dados con una proyección anual de inflación del diez por ciento, que terminó en un 150, la relación contractual quedó muy despareja”, señalan.

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Días atrás, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que busca mejorar la situación de los deudores de créditos hipotecarios UVA. La norma estipula que la cuota no supere el 30 por ciento de los ingresos, además de la suspensión, por un año, de los juicios de desalojo, embargos y/o lanzamientos.

Asimismo, establece la creación de un Fondo Fiduciario de Compensación y Promoción Hipotecario (FFCPH) con el aporte de diferentes impuestos para que complete la “diferencia entre la cuota pagada por el deudor y la que debiera percibir la entidad financiera, según las condiciones originales del contrato”, indicaron.

Consultado sobre el tema por Radio Universidad, el economista y asesor del colectivo Hipotecados UVA, Alexis Dritsos, no mostró mucha expectativa con la medida: “La evolución del salario registrado va a ser lo que va a regir para el cálculo, mientras que la diferencia entre la cuota del UVA y la cuota del RIPTE la pagaría un fondo que se va a crear para esa cobertura”.

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“El primer problema es que no se sabe exactamente de dónde va a salir el dinero para este fondo. Se supone que una parte saldrá de los propios tomadores de crédito y otra, de los bancos”, expresó Dritsos, y agregó: “Para este fondo, hay que mover mucho dinero, además de que, aquel que quiera entrar, va a tener que renunciar a las acciones judiciales futuras”.

“Es algo poco lógico y tampoco ofrece tasas tope. Debe haber una tasa tope sobre un crédito indexado para que sea razonable. Y el capital seguiría avanzando de la misma manera, ya que se compensaría una parte de la cuota, pero se mantiene el capital adeudado”, indicó, por lo que consideró: “Tenemos poca expectativa de que esto sea un alivio real”.

En este sentido, sostuvo: “Creemos que el Poder Legislativo se mete para robar presencia, pero es un tema que pueden resolver el Ejecutivo y el Banco Central, que tienen herramientas para resolverlo de forma más rápida y efectiva”. “Muchos economistas se enamoran de una herramienta, pero, al ocupar cargos, si esa herramienta no es válida, deben cambiarla”, aseguró.

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En esta línea, Claudia Pilo, referente del colectivo Hipotecados UVA, expresó a El1: “El proyecto de ley no contempla lo que nosotros planteamos, que es el sobreendeudamiento de las familias, que venimos soportando una inflación altísima hace cinco años, lo que fue a parar a las cuotas que debemos”.

“Este proyecto contempla hacer la cuota con un nuevo índice que estaría basado en el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), pero sólo las cuotas, el capital sigue siendo una ola de nieve que se sigue incrementando con el UVA”, expresó Pilo, sobre uno de los puntos que genera más incertidumbre en los implicados.

Además, indicó que “lo más grave son los casos en que las cuotas son de un 50 por ciento de la relación cuota-ingreso, porque el 20 por ciento restante no lo cubre el fondo, sino que va a parar al final del crédito”. “Vamos a ser inquilinos eternos de los bancos, se privilegió que los bancos no pierdan ni un centavo”, cuestionó.

En ese sentido, señaló: “El universo de los hipotecados es muy grande y heterogéneo porque la relación cuota-ingreso tiene que ver con los años a los que se sacó el crédito y con la tasa”. “Hay familias del colectivo que están destinando entre 50 y 70 por ciento de sus ingresos para pagar la cuota, mientras que otras están debiendo siete cuotas”, alertó.

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“Por eso, muchas personas tuvieron la intención de vender, pero las ventas están paradas”, aseguró, y aseveró: “Cuando sacamos los créditos, había un boom inmobiliario de propiedades, que, ahora, está totalmente devaluado. A este ritmo, va a llegar un momento en que lo que uno debe va a terminar siendo mayor a lo que vale la propiedad”.

La propuesta del colectivo

Ante este escenario, Dritsos planteó: “Nosotros presentamos un anteproyecto de ley, más fácil de realizar”. “Planteamos que los bancos ganen menos, esto sería con una tasa tope de 3,5 por ciento con un crédito indexado. Además, un recálculo para llevar el valor actual del capital y la cuota a un valor razonable, como podría ser un 80 por ciento de la variación salarial”, explicó.

En este sentido, Pilo consignó: “Vamos a seguir reclamando que se retrotraigan las cuotas a agosto del 2019 para que las condiciones iniciales se equiparen”. “Si estos créditos fueron dados con una proyección anual de inflación del diez por ciento, que terminó en un 150, la relación contractual quedó muy despareja”, concluyó.

Analizando la letra chica

Por su lado, en diálogo con El1, Gabriela Spatari, una damnificada por la política de vivienda, aclaró que “no hay un tope del 30 por ciento en la cuota, como trascendió”. “Lo que establece el artículo 7° del proyecto es que, en los casos en que la cuota supere el 30 por ciento, la familia puede acercarse al banco y pedir la extensión del plazo, pero no es un tope a la cuota. No es una solución porque, al extender el plazo, se suma el interés”, explicó.

Por eso, propuso que “la solución es que se retrotraiga el capital, es decir, que se calcule desde el inicio con un índice razonable o, al menos, hasta el descalce del 2019, lo que hasta reconocieron las autoridades”. “Uno, hoy, debe hasta mil veces más de lo que pidió, y ganando menos de la mitad de lo que se ganaba en ese momento”, concluyó.