Porteño, el club que jugó en la Primera de fútbol, cumple 118 años
El Club Estudiantil Porteño se fundó el 6 de septiembre de 1902 para participar en la Asociación Argentina de Football. Historia de la prestigiosa institución de Ramos Mejía.
En los albores del siglo XX, el fútbol era furor en el país. En 1893, la Asociación Argentina de Football había organizado el primer torneo y cada vez más jóvenes se reunían para formar equipos y participar.
Entre ellos estuvieron los estudiantes del Colegio Nacional del Oeste (actualmente Colegio Mariano Moreno, en el barrio porteño de Almagro), apoyados por el director Juan Beltrán, quienes fundaron el club Estudiantil Porteño, el 6 de septiembre de 1902.
La institución tuvo su primera sede en la avenida Belgrano y Pasco y se desempeñó en las ligas independientes de fútbol hasta que, dos años después, se afilió a la Asociación para ser parte de los campeonatos de la Segunda División.
En 1906, Estudiantil Porteño inauguró su primera cancha en Alvear (hoy Av. Del Libertador) y Tagle y fue subcampeón. Un año después, a fines de esa temporada en la Asamblea General, se definieron los colores definitivos de su camiseta: rayas azules y rojas, de cinco centímetros cada una, ubicadas de forma vertical.
Hasta 1910 utilizó el campo de juego de Palermo, pero en ese predio luego de instalaría el club River Plate y Porteño se mudó, provisoriamente, a Ituzaingó. En 1914, el club se asentó en Campichuelo y avenida Díaz Vélez, en Capital Federal, tanto con su sede como su cancha. Para ese entonces ya estaba en Primera, puesto que en 1912, por una reestructuración de la Asociación, fue promovido junto con Boca, Banfield, Platense, Club Hispano Argentino (Almagro), Riachuelo (Sportivo Barracas), Comercio, Olivos y Ferrocarril Sud.
En 1926, nuevamente se trasladó y recaló en Ciudadela, en Rivadavia al 12.000. Cinco años después, en 1931, se produjo un hecho que marcaría el principio del fin para su participación en el fútbol. Varios clubes adoptaron el profesionalismo y formaron la Liga Argentina de Fútbol, pero Porteño se mantuvo en la Asociación y se consagró campeón en esa temporada.
En 1934 repitió el título y se instaló en la quinta “La Cabaña” en Ramos Mejía, en un predio de tres hectáreas comprendido por las calles Mitre, Cabral, Corrientes y Pueyrredón, pero ese fue el último año de la Asociación. La temporada siguiente, el fútbol se unificó y Porteño pasó a la Segunda División (amateur) hasta 1939, cuando se desafilió de la Asociación del Fútbol Argentino. A partir de ahí empezaron a ganar más espacio en la institución disciplinas como el tenis, hockey sobre patines, básquet y vóley, entre otras.
En 1957, Estudiantil Porteño se afincó en el predio de la calle Barcala, donde hoy, 118 años después de su fundación, es un emblema del deporte social en Ramos Mejía y La Matanza.
Fotos: Archivo Estudiantil Porteño
