Ovación para Gerardo Romano en el Teatro Universidad
Con su obra “Un judío común y corriente”, el reconocido actor participó de la octava edición de la Bienal de Arte Integral de la UNLaM.
Este miércoles, en el marco de la octava edición de la Bienal de Arte Integral 2022, Gerardo Romano presentó el unipersonal Un judío común y corriente en el Teatro Universidad. La obra cuenta con dramaturgia de Charles Lewinsk, fue traducida al español por Lázaro Droznes y su dirección está a cargo de Manuel González Gil.
La historia refleja el conflicto que debe resolver una persona de la colectividad judío alemán, que vive en la actual Alemania, cuando recibe la invitación de un profesor de Ciencias Sociales de una escuela secundaria ya que sus alumnos estudiaron acerca del nazismo.
En ese contexto, el protagonista hace un recorrido que va del humor a cierta nostalgia y de allí al tono de denuncia, a los principales puntos de argumentación por los que considera que no debe aceptar esa convocatoria, al tiempo que presenta su sólida visión sobre la problemática contemporánea de la colectividad que transita el mundo por fuera de Israel. En el transcurso de la puesta escénica, Romano aborda un monólogo conformado por tintes humorísticos, gran peso dramático y una importante carga emotiva acorde al tema.
En diálogo con El1, Romano señaló: “Debería haber teatros en todos los secundarios del país y en cada pueblo. Quedé estupefacto cuando vi la Universidad... los argentinos ignoran esta realidad, es decir, que hay un lugar de trabajo, de conocimiento, de reflexión, de estudio y que es el futuro de nuestra Patria. Venir a la UNLaM es cubrir una necesidad y el teatro emociona”. Y agregó: “Esta es la octava temporada de la obra, creo que me he hecho entender. Para mí es un orgullo y un honor, por eso estoy muy agradecido participar de la Bienal de Arte, donde el conocimiento es lo más importante y lo que se busca”.
En relación al monólogo, Romano sostuvo que su personaje, Emmanuel Goldfarb, es un intelectual que reflexiona sobre el Holocausto. “Es un fenómeno muy caro e importante para los argentinos, porque nosotros tuvimos nuestro propio holocausto con el terrorismo de Estado. Esta es una obra que reflexiona sobre lo que Sigmund Freud llamó en su ensayo El malestar de la cultura. De esta manera, nos cuestionamos: ¿cómo pudo ocurrir, en el país más adelantado del mundo, situaciones socio-culturales superlativas de conocimiento, artes y ciencia?, ¿cómo pudo ese pueblo, en las circunstancias precisas que ocurrieron, cometer el desatino que ejecutaron?”, expresó.
