Llega a la UNLaM el proyecto “Iluminando Buenos Aires”

El ingeniero en Informática y fotógrafo Fernando Gronski realizará una intervención artística con la técnica lightpainting.

En la inmensidad de la oscuridad y de los edificios emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Gronski encuentra la inspiración para crear fotografías artísticas con luces y chispas de variada intensidad. Con su proyecto “Iluminando Buenos Aires” logró imágenes creativas, tanto de espacios históricos como con artistas. Sumado a esto, la iniciativa fue declarada de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad y, próximamente, se presentará en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) para realizar una intervención artística.

Gronski es oriundo del barrio porteño de Villa Lugano y egresado de esta Casa de Altos Estudios de la carrera de Ingeniería en Informática. Paralelamente, hace dos años, comenzó con la fotografía artística y, así, pudo explorar diversos recursos y dejó volar su imaginación. Su objetivo es recorrer espacios de la provincia de Buenos Aires narrando historias de vida con lightpainting y, hasta el momento, pasaron más de 60 personajes por el proyecto.

Esta técnica, también llamada pintura de luz, fue creada en 1889 y es el registro fotográfico de la trayectoria de una fuente luminosa en movimiento en un ambiente con poca luz. “Genero imágenes de alto impacto visual en la oscuridad usando luces y la idea es intervenir la universidad con diferentes elementos y tengo algunos diseños ya armados para generar imágenes que, hasta el momento, nadie hizo”, expresó en diálogo con El1 Digital.

Según comentó Gronski, a través de la fotografía artística encontró su modo de expresión. “El arte es tratar de representar algo a través de diferentes maneras. Explorando la cámara me di cuenta que había un potencial muy grande y me gustaron los efectos que genera la iluminación artificial”, señaló.

Y agregó: “Lo que me inspira es mi gusto por el cosmos, el universo; además, leo mucho acerca de los históricos artistas, como Da Vinci, que fueron mentes brillantes. Una de las primeras imágenes que hice fue a un malabarista. Luego, arranqué mi proyecto y tuve la suerte de pintar con luz el Planetario, el Palacio Barolo, el Cementerio de La Recoleta y el Rosedal”.

El fotógrafo contó que, para las sesiones en el Planetario, cerraron el espacio para él con el fin de llevar a cabo su intervención lumínica: el resultado fue una grandiosa postal en la que se fusionan los vibrantes colores con la colosal edificación. “Uno de mis sueños o metas sería intervenir el Obelisco, la Casa Rosada o el Cabildo”, sostuvo.