Buscan conformar el primer banco genético de la población argentina

Se trata de un proyecto hecho por primera vez en el país, que busca reunir información de interés biomédico sobre los genes de argentinos. Se espera que la iniciativa aporte datos claves para la toma de decisiones en materia de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

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“¿De dónde venimos?” La pregunta puede derivar en miles de explicaciones que van desde lo biológico hasta lo existencial. Los rasgos y las costumbres de las comunidades a lo largo y ancho del país dan cuenta de una diversidad que merece ser contada. Para llegar a la raíz del ADN argentino, en 2021, la Secretaría de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del MINCyT lanzó el Programa de Referencia y Biobanco Genómico de la Población Argentina (PoblAr).

El proyecto busca constituirse en el primer repositorio de genomas humanos y datos asociados del país, que permitirá potenciar la investigación en salud y medicina de precisión. Tras dos años de un intenso trabajo, el muestreo comenzó días atrás en el nodo NEA, ubicado en Misiones. “Esta iniciativa implica poner a disposición del sistema científico nacional un recurso que hoy no tiene y que se utiliza en múltiples investigaciones antropológicas de origen biomédico, en las cuales, por ejemplo, se compara la variante de un genoma con bases de datos hechas en otros países”, explicó el doctor en Biología y coordinador Ejecutivo del Programa PoblAr, Rolando González-José.

Para el científico, contar con esta información podría generar que, en el futuro, se implementen terapias o fármacos más específicos para la población: “Que pocos países cuenten con biobancos, como Inglaterra, Alemania o Estados Unidos, genera inequidad estructural porque muchas de las investigaciones biomédicas hechas en nuestro país por excelentes grupos de investigación no cuentan con una fuente de comparación para detectar factores de riesgo genéticos y no genéticos”.

Encontrar la constancia en lo diferente

La diversidad genética y no genética de Argentina surge de procesos históricos similares a los de otras naciones latinoamericanas, en las que esa diversidad está compuesta por una capa inicial de población nativa americana que ocupaba el territorio nacional antes de la llegada de los europeos. Sobre ella, se sobreponen las distintas oleadas migratorias y el acervo nacional del tráfico de esclavos de las épocas coloniales.

En ese “colchón”, sostuvo González-José, reposan las bases del paisaje de la diversidad genética específica de Argentina. “Hay variantes que no conocemos, que están ocultas y otras que, probablemente, ya fueron reportadas en Europa o Latinoamérica y las encontremos aquí. Lo que nos interesa buscar en esa diversidad oculta son los factores de riesgo específicos para nuestra salud que permitan mejorar la prevención del diagnóstico y, eventualmente, el tratamiento”, sostuvo.

Primer paso: comenzó el muestreo en el NEA

El pasado 17 de agosto, se concretó la toma de muestra del primer donante en la provincia de Misiones, donde se encuentra el Nodo NEA, coordinado por la genetista Carina Argüelles. “La provincia de Misiones tiene una Ley de Biobancos de Datos Genéticos y eso aceleró los procesos de aprobación del Comité porque ya se venía haciendo un trabajo de vanguardia en ese sentido”, contó la doctora en Biología Molecular.

“Lo primero que se hace es una encuesta sobre datos personales y cuestiones de ancestralidad e historia de la familia. Luego, se le consulta al donante sobre enfermedades que haya tenido y otras que sean crónicas en su grupo familiar. En la siguiente etapa, se procede a la extracción de una pequeña muestra de sangre para determinar el perfil genético. Y, finalmente, se toma nota de sus hábitos de alimentación y se realiza un escaneo corporal y un análisis antropométrico”, detalló.

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