La reinvención de los puestos de diarios

Revistas especializadas, de entretenimiento o que traen un plus son lo que elige la gente para leer. “Sobrevivimos con las colecciones, pero las distribuidoras no nos pueden cumplir con las entregas de lo que pedimos”, informó Benjamín, dueño de un puesto de diarios.

De la edición impresa.

La proliferación de internet y la digitalización de procesos facilitó la vida de la sociedad en muchos aspectos y fomentó la creación de nuevos empleos. Sin embargo, hay rubros a los que el cambio de hábitos les afecta fuertemente en sus ingresos y deben buscar alternativas para no perecer. Este es el caso de los canillitas que, ante el traspaso de los diarios del formato papel a una pantalla, han quedado sin su caballito de batalla en las ventas.

En este contexto, El1 realizó un relevamiento por diferentes puestos de diarios de San Justo y la mayoría destacó que su fuerte de venta se encuentra en las colecciones que lanzan las editoriales, sobre todo, las de cocina y para niños. “Es el vaso de agua en el desierto”, expresó Benjamín, canillita desde hace tres años.Para José, que se dedica hace 22 años a la venta de diarios y revistas, la situación del rubro se debe a que “las nuevas formas de comunicarse y los celulares cambiaron la forma de informarse”.

Además, a nivel local, informó que una distribuidora grande quebró y dejó a muchos puestos sin reparto, lo que los obligó a cerrar.Por su parte, Atilio, diariero con 50 años de experiencia, sumó que las causas en la caída de las ventas son: “La pérdida del hábito de leer; la pandemia, que hizo que la gente se quede en su casa y ha hecho mella en la actividad; y la situación económica del país porque comprar diarios y revistas es secundario”.

En este sentido, los tres trabajadores coinciden en que, si bien las colecciones son su principal fuente de ingreso, son caras y, a veces, tienen problemas con la distribución por lo que desalientan a los clientes para continuarlas. Al ser consultados por el futuro de la actividad, tanto Atilio como Benjamín son optimistas y consideran que van a seguir adaptándose a los cambios que vengan; contrariamente, José es pesimista: “De acá a cinco años, creo que el rubro va a desaparecer”, sentenció.

¿El fin del diario impreso?

Los canillitas consultados aseguraron que las ventas se redujeron entre un 40 y un 50 por ciento en comparación con el año anterior, sin embargo, a la hora de elegir, los clientes continúan comprando los periódicos que siempre fueron líderes en el mercado.“La venta de diarios al paso se está reduciendo, solo quedan los clientes fijos. Los colegas que tienen reparto me cuentan que cada vez se les hace más difícil poder cobrarles a los clientes porque van dilatando los pagos”, detalló Benjamín, dueño de un puesto en San Justo.Además, afirmaron que los lunes son los días fuertes porque la gente busca informarse sobre los eventos deportivos del fin de semana.

Otras opciones

Los puestos de diarios relevados están situados en diversos puntos de la localidad, por lo tanto, si bien el fuerte son las colecciones, según el lugar, donde esté emplazado venden otros productos.“Al estar cerca de la clínica, vendo mucha sopa de letras y ese estilo de revistitas”, señaló José, canillita. Por su parte, Benjamín expresó que, “hoy por hoy, lo que más piden son las colecciones de chicos que vienen con instrumentos; la más elegida es la del espacio”.“La actividad, de acá a seis meses, se va a seguir manteniendo porque vienen tiempos electorales y la gente siempre busca estar informada y, ante un cambio de gobierno, sea del tenor que sea, siempre se genera una expectativa favorable para el sector”, concluyó Atilio.