Se celebró el Día de las Bibliotecas Populares

La fecha refiere al día de la promulgación de la Ley N° 419 en 1870, a través de la que se creó la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares.

Hay instituciones que mantienen estrechos vínculos con su comunidad y, entre ellas, se destacan las Bibliotecas Populares que, cada 23 de septiembre, celebran un nuevo aniversario. La fecha hace referencia al día de la promulgación de la Ley N° 419 en 1870, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, cuando se creó la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares para que se responsabilizara del fomento, la inspección y la inversión de los fondos destinados a las Bibliotecas Populares a establecerse bajo su amparo como asociaciones de particulares, en diferentes lugares.

En el Distrito, las instituciones Biblioteca Popular Virrey del Pino, ubicada en Gorostiaga 5.871; Biblioteca Popular Madre Teresa, situada en Villanueva 2.437, Virrey del Pino; Biblioteca Popular Chinaski, sita en Pacheco 571, González Catán; y Biblioteca Popular Marcelo Peña, cuya sede se encuentra en El Vencejo y El Cisne, Ciudad Evita, promueven diferentes manifestaciones artísticas, especialmente la literatura, a través de múltiples actividades para todas las edades.

"Leer te empodera y te da libertad. Nosotros estamos funcionando dentro del Centro Cultural Leonardo Favio, entonces, excedemos la tarea propia de la Biblioteca", explicó la presidenta de la Biblioteca Popular Marcelo Peña, Claudia Noemí Alonso, y, luego, agregó: "Los que se acercan a nosotros saben que vienen a un espacio cálido, traen propuestas y retiran libros de consulta. Tenemos bastantes ejemplares y un sector dedicado a Mary Sanchez, con libros que nos donó su hermana".

Por otra parte, el fundador y director de la Biblioteca Popular Madre Teresa, Eduardo Burattini, expresó: "La Biblioteca nació en 1998 para que la comunidad de Virrey del Pino tuviera acceso al libro, a la cultura y a la lectura. Estamos creciendo a un ritmo constante, tranquilo y planificado. Hemos logrado tener un espacio propio, actividades permanentes de promoción y animación de la lectura en instituciones educativas, culturales y plazas del barrio, concursos literarios y premios institucionales. Apostamos al crecimiento permanente de la institución junto con la comunidad".

Respecto a la difícil situación económica del país en la que, hoy en día, funcionan las instituciones culturales, Burattini planteó: "El Estado, que debe proteger y fomentar a las Bibliotecas Populares, muchas veces lo deja de hacer, se retrasa con la entrega de los subsidios o abandona planes de fomento de lectura, así que estamos viviendo una época bastante dura, pero, seguimos firmes. Las bibliotecas que tienen que alquilar pagan mucho y, en nuestro caso, al no tener el peso del alquiler, lo único con lo que luchamos es con las altas tarifas de servicios, como luz y teléfono".